Contra lo imposible

Crítica de Franco Valente - Cinéfilo Serial

El ámbito automovilístico es, para un gran grupo de personas, un terreno más que desconocido. A veces sólo sabemos aquello que escuchamos en la televisión o vemos como noticia, pero este film nos acerca este mundo mediante un suceso ocurrido en el año 1966. Con este producto interesante, James Mangold regresa a la pantalla grande luego de haber dirigido, en el 2017, “Logan”. El guion fue escrito por Jez y John-Henry Butterworth y Jason Keller. El elenco, por su parte, está encabezado por dos grandes actores: Matt Damon y Christian Bale.

La empresa automotriz Ford toca fondo y, como última maniobra para intentar reflotar, deciden contactar al diseñador automotriz Carroll Shelby (Damon) para que construya un auto de carreras y ganar una competencia de 24 horas de duración cuya corona estaba en posesión de Ferrari. Entonces, Lee Iacocca (Joe Bernthal) es enviado a negociar con Shelby, quien deberá pelear contra la burocracia de esa empresa para que Ken Miles (Bale) sea su piloto de autos para la misión.

La historia es más que interesante: la adrenalina de las carreras y la velocidad son factores que llevan a que el espectador esté al borde de su asiento. Mangold, allí, tuvo mucho que ver: el trabajo realizado al filmar las escenas de carreras está logrado de una gran manera. A su vez, los personajes son presentados al inicio de la película y la identificación con ellos es casi instantánea. Cada uno tendrá su propio desarrollo, aunque quizás ni tan complejo ni tan difícil de entender. Sin embargo, los cambios personales son manejados de una buena forma y, en cuanto a historia, nunca se estanca.

A pesar de esto, la película posee un humor de bajo nivel de a ratos, aunque son intercalados con pequeñas frases que sí causan risa. Christian Bale y Matt Damon están cómodos en sus papeles, aunque su actuación no arranca de la mejor forma. Igualmente, a medida que la tensión avanza y los problemas alcanzan su punto culmine, es donde ambos otorgan una buena performance, un poco más acorde a lo que se espera de ellos.

“Contra lo imposible” es una historia peculiar dentro de un mundo desconocido para gran parte del público. El director nos introduce en las previas de las carreras de autos y los conflictos por los que podrían pasar los competidores, además de que nos pone en contexto de la importancia de cada evento. En otras palabras, se encarga de recuperar información necesaria para el espectador ajeno al automovilismo y logra su objetivo. Un film entretenido y para disfrutarlo de principio a fin.