Contra lo imposible

Crítica de Enrique D. Fernández - HaciendoCine

Son de fierro

James Mangold no se detiene. Después de construir una reputación sólida gracias a joyitas como “Tierra de policías”, la remake de “El tren de las 3:10 a Yuma” y en especial “Logan”, Mangold suma a su filmografía uno de sus puntos más altos con “Contra lo imposible”.
La película, basada en la famosa carrera de Le Mans del 66, en un principio iba a ser dirigida por Michael Mann, pero luego de algunos cambios en la producción, la tarea finalmente cayó en manos de Mangold. Con Matt Damon y Christian Bale a bordo del elenco, estaba todo listo para convertir en ficción la legendaria historia que enfrentó a dos pesos pesados del automovilismo como Ford y Ferrari. Porque sabemos que Hollywood no podía perderse la oportunidad de llevar al cine aquella competencia donde los norteamericanos se consagraron campeones por primera vez.
Mangold cumple con la tarea y entrega una película de corte clásico, podríamos decir fordiana, filmada con una pasión por el género como pocos directores saben hacerlo hoy en día. Pero además de sus atributos técnicos y narrativos, “Contra lo imposible” también funciona gracias al desempeño de sus actores. La química entre Damon y Bale se fortalece a medida que nos van paseando por talleres y circuitos de carrera, haciendo de esta amistad un viaje que emociona hasta las lágrimas.