Condenados

Crítica de Amadeo Lukas - Revista Veintitrés

Abordando hechos sucedidos en la cárcel de La Plata en los primeros años de la dictadura cívico-militar, Condenados nos acerca a un momento poco conocido de la historia trágica de aquellos años de absoluta impunidad. La Junta Militar concentró en ese penal a miles de presos políticos, separando a líderes de movimientos como Montoneros y el ERP en celdas bien identificadas, pabellones de la muerte, en donde el objetivo era ejecutar fusilamientos sin juicio. El film de Carlos Martínez, su segundo largometraje de ficción luego de su olvidable Rosas Rojas… Rojas, focaliza en ese predio para narrar la resistencia y la templanza de esos internos por urdir algunos ingeniosos pero infructuosos intentos de estar en contacto entre ellos y, fundamentalmente, sobrevivir. La situación de ellos estaba decidida, tal como indica el título del film, pero la película también hace hincapié –con imágenes documentales- en el hecho que treinta y dos años más tarde, los ejecutores de estos crímenes sarán juzgados y condenados.

Rodado en escenarios reales, el film tiene buenas intenciones y despierta algún interés por los hechos que se exponen, pero se desmerece por su escasa convicción y solidez. La falta de firmeza en la dirección y los diálogos hace que asimismo alcancen verosimilitud muy pocas actuaciones, entre las que se pueden mencionar a Enrique Dumont y los intimidantes milicos compuestos por Horacio Roca y Raúl Rizzo.