Con derecho a roce

Crítica de Luciana Boglioli - La Capital

Promesas imposibles

Las comedias románticas son lo que quisiéramos que fuese real”. Y esa es la premisa que le da vida a “Con derecho a roce”, la ópera prima de Justin Reardon, que no suma ni resta a las decenas de películas que ya abordaron el tema de la amistad, el amor y el sexo entre el hombre y la mujer como “Amigos con beneficios” y “Amigos con derechos” (ambas de 2011). El debate de si es posible o no la amistad entre el hombre y la mujer es infinito y los argumentos pueden ser tan teóricos como delirantes. Por eso resulta interesante el abordaje del director, que plantea la historia de un escritor (el ex Capitán América, Chris Evans) que se enamora de una chica comprometida (Michelle Monaghan). Y a partir de esta situación tan común como conflictiva, el grupo de amigos del protagonista, un tanto freakes y descreídos del amor, intentarán aconsejarlo desde sus experiencias personales e historias fantásticas. Así, entre momentos cliché (ambos se prometen que será sólo una amistad y terminan teniendo sexo), frases hechas (“tienes que decirle que la amas y todo cambiará”) y algunas escenas un tanto conmovedoras, esta comedia rodada en San Francisco cumple con lo que propone: 90 minutos de entretenimiento puro y duro. Una película ideal para ver con un amigo/a que quieras enamorar.