Cómo ser soltera

Crítica de Tatiana Cuschnir - El Lado G

Dakota Johnson se pone en la piel de Alice, una joven que luego de separarse de su novio, intentará descubrir cómo estar bien con ella misma sin la necesidad de estar en pareja.

El amor es un estado emocional muy importante para las personas, una sensación en el cuerpo y en la mente de la que se ocupan muchos estudiosos desde hace miles de años. El amor y las relaciones personales son protagonistas en un sin número de películas, libros y programas de TV. Esa es la propuesta de Cómo ser soltera, el film del alemán Christian Ditter, basado en la novela homónima de Liz Tuccillo.

Alice (Dakota Johnson) deja a su novio Josh (Nicholas Brown) después de cuatro años de relación, porque necesita un tiempo para estar sola. Su mejor amiga Robin (Rebel Wilson) la convence de que salir todas las noches y tener sexo ocasional con distintos hombres es lo que debe hacer en ese momento, para así conocerse a ella misma. El candidato a ser la persona para que Alice pueda superar los temores que tiene sobre acostarse con alguien después de estar varios años con la misma persona es Tom (Anders Holm), un barman que está negado a tener una relación amorosa que implique compromisos y que piensa que estar cada noche con una mujer distinta es su estilo de vida.

Por otro lado está Meg (Leslie Mann), la hermana mayor de Alice, quien hace un tratamiento de inseminación artificial con un donante anónimo, y a los pocos días de quedar embarazada conoce a Ken (Jake Lacey), un hombre que podría cambiarle la vida.

No hay que dejarse engañar por el póster promocional de la película, el papel de Alison Brie, Lucy, no tiene relación con las otras tres mujeres protagonistas. Solo es una habitué del bar donde trabaja Tom, y que tiene también sus propios problemas amorosos. Su historia está relacionada con él y con otras personas que irá conociendo en busca de su final feliz. El reparto lo completa Damon Wayans Jr. como otro de los hombres que aparecerá en la vida de Alice y quien tiene una historia que busca tocar un lado más sensible del espectador, pero que resulta forzada y sin sentido.

Por una buena parte de la película surge la duda de si el título es correcto, ya que “Cómo no ser soltera” sería uno más adecuado. Alice se la pasa haciendo cosas para conocer gente nueva y estar de nuevo en una relación. Así, se la verá debatirse entre su ex novio y nuevos amores hasta el punto del hartazgo.

El guión es una de las cosas más flojas: desde diálogos que parecen salidos de otras películas (hay una escena que es casi calcada a otra de Simpemente no te quiere), hasta frases que molestan de lo prejuiciosas que son, como “ahora que estás soltera podés dedicarte a tu carrera”. Cómo ser soltera propone en varias ocasiones que las alternativas para transitar la soltería deben ser hacer un curso de cocina, leer un libro o irse de fiesta para tener sexo con desconocidos. Para el final, intenta dejar algún mensaje esperanzador sobre que conocerse a uno mismo y estar solo es algo positivo, pero ya no hay vuelta atrás con todo lo que ya expuso anteriormente.

Desde el lado actoral, Dakota Johnson ha demostrado que no es una buena actriz en 50 sombras de Grey, y aquí no ha evolucionado. Rebel Wilson hace prácticamente el mismo rol que en Pitch Perfect y las risas que logra sacar en ese film no tienen el mismo efecto en esta ocasión. El resto del reparto es correcto, sin ningún papel para destacar.

Christian Ditter había salido bien parado luego de dirigir Los imprevistos del amor, pero en Cómo ser soltera el espectador encontrará una película llena de clichés, con personajes poco carismáticos y cuyo único punto positivo son los paisajes de la hermosa ciudad de Nueva York.