Cómo mueren las reinas

Crítica de Ricardo Ottone - Subjetiva

Juana y Mara son hermanas. Juana está en su veintena y Mara es una adolescente. Sus padres murieron en un accidente, o eso es lo que parece, y viven con su tía Inés en una casona alejada del pueblo con muy poco contacto con el exterior. Las relaciones entre tía y sobrinas son tensas y las que se dan entre hermanas tampoco son las más saludables, ya que Juana cela a Mara de una manera obsesiva. Las chicas pasan bastante tiempo solas y ayudan en las tareas de la casa las cuales incluyen la producción de miel de abejas. Mara está despertando a la adolescencia y tiene interés y curiosidad por las cosas del mundo exterior mientras Juana, retraída y asocial aunque dura y bien plantada, trata de mantenerla bajo su égida en un vínculo de complicidad forzada. Hay un equilibrio precario y chirriante que a duras penas se mantiene y podría quizás definirse como relación simbiótica. El elemento que va a venir a desestabilizar ese débil equilibrio es la llegada del primo Lucio, que viene a pasar unos días, en principio sin mucho entusiasmo. Con el tiempo Lucio y Mara se hacen amigos y a la vez se genera una atracción entre ellos, que despierta la desconfianza y el resentimiento de Juana.

Lo que en los primeros minutos pinta como historia de crecimiento, duelo y relaciones familiares deriva pronto en thriller psicológico. Todos tienen sus secretos: Inés tiene un amante casado en el pueblo y viaja cada tanto a verlo con la excusa de comprar provisiones, Lucio y Mara empiezan a verse a escondidas y Juana, bueno, sus secretos son más oscuros. Si al principio podemos pensar que el celo que Juana ejerce sobre Mara es apenas una sobreprotección de carácter intenso, al tiempo vamos a descubrir que la cosa es más enfermiza y Juana tiene buenas chances de calificar como psicópata. Ya desde el comienzo tenemos una pista cuando la vemos matando a palazos a un perro que chumbó a su hermana, algo que mantiene en lógico secreto.

La atmósfera claustrofóbica se va tensando progresivamente, creciendo hasta una verdadera sensación de peligro mientras las rispideces se agudizan. Mara va sintiendo que los cuidados de Mara la asfixian y el personaje de Juana, interpretado con convicción por Malena Filmus, va develando aristas cada vez más siniestras y amenazantes a medida que el orden que pretende mantener se pone en riesgo. Lucas Turturro, en su primer largo de ficción, construye un relato tenso y asfixiante, con personajes sólidamente construidos, como una suerte de versión moderna de “Siempre hemos vivido en el castillo” de Shirley Jackson. El realizador introduce algunos recursos visuales interesantes como flashes e imágenes confusas y violentas que dan cuenta de que en la mente de Juana están pasando cosas y también algunas escenas oníricas visualmente atractivas. Cómo mueren… llega a ser incómoda en el mejor sentido y es una efectiva muestra de género.

CÓMO MUEREN LAS REINAS
Cómo mueren las reinas. Argentina, 2021.
Dirección: Lucas Turturro. Intérpretes: Lola Abraldes, Malena Filmus, Franco Rizzaro y Umbra Colombo. Guion: Constanza Boquet. Edición: Sebastián Schjaer. Fotografía: Nicolás Trovato. Dirección de arte: Eugenia Sueiro. Sonido: Maximiliano Gorriti. Música: Sebastián Escofet. Producción: Victoria Aizenstat y Mauro Guevara / Aleph Cine. Duración: 83 minutos.