Comando especial

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

Comando especial fue una serie ícono de los años ´80, que más allá del concepto facho que presentaba (policías encubiertos operando en escuelas secundarias) y de haber catapultado a la fama a Johnny Depp, fue un programa que rompió en su momento con muchísimos tabúes en la televisión norteamericana.
Comando especial se animó a tratar temas como el SIDA, los suicidios y embarazos adolescentes, la homofobia y la adicción a las drogas de una manera contundente como no lo hacían otras series.
Era divertida y tenía su contenido dramático.
La historia fue creada por Stephen Cannell, responsable de la gloriosa Brigada A.
Es notable como las adaptaciones cinematográficas tuvieron caminos diferentes.
El film de los cuatro magníficos fue un peliculón tremendo de acción que brindó Joe Carnahan y capturó el espíritu del programa.
Comando especial, en cambio, resultó una comedia pedorra que parece realizada por un equipo de rengos mentales.
En realidad ni siquiera es una adaptación ya que tomaron muy por arriba el concepto de la serie para brindar una película malísima que no hace otra cosa que reflejar la visión que tiene Hollywood de los adolescentes, al menos en Estados Unidos.
Hay una escena contundente al respecto en la que Ice Cube dice en referencia a los alumnos de un colegio: “Son adolescentes, son estúpidos”.
En un punto esa frase del guión explica el alto contenido de imbecilidad que tiene esta película.
Yo realmente creo que los productores de este film están convencido que los adolescentes son todos estúpidos y en consecuencia desarrollan productos de este tipo.
Después de ver a Channing Tatum tratando de ser comediante pienso bancar a muerte la carrera de Robert Pattinson.
Tatum es horrendo como actor y la dupla que hace con Jonah Hill es deplorable.
Realmente es deprimente y angustiante ver en que situación se encuentra hoy el subgénero de las buddies movies.
Hace 20 años atrás nos reíamos con el equipo que formaban Mel Gibson y Danny Glover, Dolph Lundgren y Brandon Lee (Masacre en el barrio chino), Bruce Willis con Damon Wayans (El último boy scout) o Stallone con Kurt Russell (Tango y Cash).
Hoy los representantes de los filmes de policías que combinan acción y humor son Channing Tatum y Jonah Hill.
El argumento de esta película es horrendo y en materia de humor da vergüenza ajena. Por momentos el film no tiene nada que envidiarle a Los Superagentes: Nueva generación, con Fabián Gianola.
De hecho (y esto no es broma), la persecuciones automovilísticas tuvieron un mejor nivel de realización en la producción argentina que en este estreno.
El problema de Comando especial no es que se haya desarrollado por el lado de la parodia, sino que el humor del film es irritablemente estúpido y forzado, como si hubieran hecho la película para el club de fans del programa Jackass.
Lo peor encima es la duración donde los 112 minutos se vuelven una tortura con persecuciones aburridas que son un insulto para el género de acción.
Hay un par de cameos locos de los protagonistas de la serie original donde hay que destacar la coherencia en la vida de Johnny Depp.
Definitivamente es un tipo íntegro y fiel a sus convicciones. Toda su vida odió haber formado parte de Comando especial porque el programa lo convirtió en un ídolo adolescente y el quería ser tomado en serio como actor.
Son conocidas sus anécdotas donde hacía todo lo posible para que los echaran del programa. Si algo le faltaba para coronar todo su odio a Comando especial era formar parte de esta película que destruye todo lo que represento la serie.
Tal vez haya gente que disfrute de este tipo de humor o no se enganche con el género de acción y esto lo consideren un film digno. Lo único que tengo claro es que necesitamos urgente en el cine el regreso de los Expendables.
Como diría el querido Roger Murtaugh de Arma Mortal: “Estoy demasiado viejo para esta mierda”.