Comando especial

Crítica de Felipe Quiroga - CiNerd

REBELDE WAY

En un momento de COMANDO ESPECIAL (21 JUMP STREET), el capitán de la Policía dice en referencia al regreso de un programa de operaciones encubiertas: "Los tipos a cargo de esto carecen de creatividad y están completamente sin ideas, así que todo lo que hacen ahora es reciclar mierda del pasado y esperar que nosotros no lo notemos". Esta frase, un clarísimo palo a la fiebre de remakes y adaptaciones que padece Hollywood, es clave para entender el espíritu festivo y autoconsciente de esta película. Los directores Phil Lord y Christopher Miller, inteligentemente, eligieron encarar esta adaptación de una serie de TV de los años 80’ sin tomársela muy en serio.
En la secundaria, Schmidt (Jonah Hill) era el clásico loser y Jenko (Channing Tatum), el popular y abusador. Pero el tiempo pasa, se hacen amigos y entran juntos a la Policía. Durante su primer patrullaje, intentan arrestar a una banda de motoqueros y todo sale mal. A modo de castigo son enviados a participar de una operación encubierta para detener el tráfico de una nueva droga en una escuela secundaria. Los policías deberán hacerse pasar por adolescentes para tratar de resolver el caso desde adentro.
Lo destacable es la manera en la que el film juega con los lugares comunes: no cae en los estereotipos, sino que los subraya para eludirlos y también para burlarse de ellos. COMANDO ESPECIAL se ríe de los clichés de las películas de acción y del sub-género de las buddy-movies, aunque cede ante el esperable cambio de roles -el loser se vuelve popular-, algo ya visto en JAMÁS BESADA (NEVER BEEN KISSED, 1999), en la que una periodista era la infiltrada.
La presencia de un genial Jonah Hill y el estilo del humor (zarpado y en ocasiones hasta escatológico), sumado a los temas tratados (principalmente la amistad entre varones y las consecuencias de crecer), inscriben a COMANDO ESPECIAL dentro de la nueva comedia americana, corriente que cuenta entre sus principales exponentes a Judd Apatow y a Todd Phillips (¿QUÉ PASÓ AYER?). Si les gusta algo de ese humor, COMANDO ESPECIAL resultará tan entretenida como una buena fiesta entre amigos.
COMANDO ESPECIAL tiene una pareja de protagonistas con buena química, varios chistes que funcionan, divertidos momentos de humor físico y muy absurdo (como cuando los policías infiltrados sufren los efectos de la droga que investigan), y algunas sorpresas destinadas a los seguidores de la serie de TV. El film entretiene con buen ritmo, aunque las mejores ideas están en la primera mitad: en la segunda, y sobre todo en el desenlace, cae en fórmulas ya conocidas. Sin embargo, nunca pierde el tono burlón: hay algo de despreocupación y desenfado adolescente en esta película, que se ríe de todos e incluso de sí misma. Así, nadie puede quedarse afuera de las carcajadas.