Colossal

Crítica de Victoria Ferri - Cinéfilo Serial

Gloria (Anne Hathaway) es una joven que vive con su novio Tim (Dan Stevens) en Nueva York, tiene problemas con el alcohol y cansado de esto Tim decide echarla. Sin Trabajo, ni plata o alojamiento, Gloria regresa a su pueblo natal, a la casa de sus padres, que se encuentra deshabitada. Allí se reencuentra con un viejo amigo de la primaria Oscar (Jason Sudeikis). Al principio todo parece ir bien y Gloria comienza a trabajar en el bar del pueblo del cual él es dueño. Durante una noche de borrachera, Gloria despierta en su casa y descubre que un monstruo atacó la capital de Corea del Sur. Así se van dando varios ataques hasta que Gloria se da cuenta de que ella está de alguna manera conectada con los ataques.

Cuando les revela la verdad a sus amigos que ella es el monstruo y aparece cuando pisa un terreno de un parque infantil, en ese momento también se descubre que Oscar aparece en forma de robot. Ellos adquirieron estos poderes cuando eran pequeños y esa fue la primera vez que aparecieron el robot y el monstruo.

A medida que avanza la película vemos cómo el alcoholismo de Gloria la lleva a hacer desastres siendo el monstruo. A su vez nos damos cuenta de que su amigo vive una vida muy miserable y que la envidia por haber podido salir del pueblo y que no es tan bueno como dice ser. Ambos comienzan a tener un conflicto personal por las actitudes de éste y ahí comienza el enfrentamiento entre el monstruo y el robot.

Podemos decir que es una película con un poco de humor, ciencia ficción, drama y hasta una crítica social, ya que toca temas como la violencia de género, el desamparo y el escape de la realidad a través del alcohol, los celos, etc. Pero al mismo tiempo la trama va diluyendo estos asuntos para centrarse mas en la historia del monstruo y el robot. Las actuaciones son buenas y el mensaje final es muy bueno.

Puntaje: 3/5