CODA: señales del corazón

Crítica de Aldana Fungueiro - Bendito Spoiler

Siân Heder, la cineasta estadounidense que debutó con Tallulah (2016), es la encargada de dirigir ‘CODA: Señales del Corazón’, una remake del largometraje francés “La Famille Bélier” (2014) que arrasó en la taquilla de su país.

Esta nueva versión fue estrenada mundialmente en el Festival de Cine de Sundance de 2021 y demostró ser una de las mejores de la competencia, llevándose a casa 4 premios de la Competencia Dramática de Estados Unidos, incluyendo el Gran Premio del Jurado, el Premio del Público y los reconocimientos Mejor Dirección y Mejor Elenco.

La película sigue la historia de Ruby (Emilia Jones), una adolescente de 17 años y la única integrante con la capacidad de oir dentro de una familia de sordos, es decir, una “Child Of Deaf Adults” (CODA). Mientras ayuda en el negocio pesquero de su familia, acompañamos a la protagonista en el camino del auto-descubrimiento.

Los Rossi viven en Gloucester, una pequeña ciudad costera de Massachusetts. Su padre y su hermano se encargan de las redes de pesca, mientras que Ruby es la designada para la comunicación con el resto ya que pareciera que nadie en la ciudad entiende lenguaje de señas.

En medio de una crisis económica y laboral de los pesqueros de la zona, Ruby comienza a manifestar una pasión por el canto y es impulsada por su profesor de coro del colegio a audicionar para una universidad de música. La adolescente se ve forzada a dividir su tiempo entre su familia y forjar su propia identidad. En este largo recorrido la vemos ser víctima de bullying, enamorarse por primera vez y animarse a explorar nuevas experiencias como cantar en un escenario.

Lo cierto es que esta era de incontables remakes y refrites de historias y personajes, que pareciera interminable, nos vuelve medio escépticos pero CODA nos da un poco de esperanza.

La película tiene una fórmula que no es nueva: una adolescente fragmentada entre su deseo más profundo y el mandato familiar. Esto lo venimos viendo repetido hasta el hartazgo en la historia del cine contemporáneo, por ejemplo en las más famosas películas de Disney.

Entonces, ¿qué vuelve a CODA tan especial? Un gran elenco y una demanda social a la que se hace alusión numerosas veces: las demás personas de la ciudad no tienen intención en romper su comodidad en pos de la inclusión y el reparto lo demandará en una actuación muy emotiva y respetuosa.

Una coming-of-age con un trasfondo social de gran peso, que no le teme a lo cursi: es consciente de su característica y la lleva con mucho orgullo porque tiene mejores intenciones y grandes objetivos.