Coco

Crítica de Eliana Moyano - Estrelladas TV

Disney trae el mundo de los muertos a la pantalla grande, pero a no alarmarse. La poesía y belleza con la muestra este mundo es sublime.

Hubo una vez una mujer llamada Imelda que tenía una niña: Coco y un marido que un día se fue y nunca más regreso. Él era músico y por eso, en su familia, se odiaba la música.

Años más tarde nació Miguel, bisnieto de Coco, un niño que lleva la música en la sangre. La hija de Coco, Elena, una especie de matriarca, lo censura, no le deja tocar la guitarra, la música está prohibida en la familia.

Estamos en México y se celebra el día de muertos, tradición mexicana que honra a los ancestros. Este es el marco e inicio de esta historia llena de bellos mensajes: El valor de la familia, las tradiciones, la fidelidad de los animales, el amor. Coco nos acerca a esta tradición que nos aproxima a la muerte de una manera única, como lo festejan los mexicanos.

La animación de Pixar tiene una precisión y colores que nos meten en México. El manejo de luces, sombras, miradas es alucinante. La música es bella y los personajes tienen alma. Aún o mejor dicho, justamente por estar muertos.

El guión es sobresaliente, los giros inesperados que tiene, son para un público adulto que va a disfrutar la película de principio a fin.

Imposible no recordar a quienes ya no están y no soñar con que nos pase lo que le pasa a Miguel. Una película entrañable. La van a amar.