Coco

Crítica de Alan Schenone - Proyector Fantasma

México lindo animado

El sueño de Miguel por convertirse en una etstrella de la música va de contramano con la posición de su familia, que la prohíbe a toda costa. En su afán por alcanzar su sueño, Miguel visita la “Tierra de los Muertos” para descubrir más sobre sí mismo como también sobre su legado familiar.

La dupla creativa de Lee Unkrich y Adrián Molina presentan a Coco (2017)  como un viaje por la tradición, el amor por la música, el legado y la familia. Bajo estas características, México sirve como un escenario pintoresco para desarrollar un film entretenido, emocionante y con muchos matices.  

En su narración, Coco nunca pierde impulso y su argumento va mutando y cambiando a medida que también lo hacen los personajes. En esta perspectiva, Coco revierta las dudas, afirmaciones y complejos de Miguel mientras poco a poco descubre más las motivaciones y trasfondo de cada uno de los protagonistas. A simple vista, lineales y superficiales pero que en realidad ocultan una historia por detrás de lo levemente visible que nutre al argumento y desarrolla el film de forma más eficaz y fluida.

Tanto el carisma de Miguel como el de Héctor están a la altura del gran trato por respetar las tradiciones mexicanas y expresar la celebración del “Día de los muertos” de manera ejemplar al mundo. En esta originalidad de Coco por brindarle otro valor e importancia a los antepasados, recrea un ambiente llena de texturas, colores e imágenes diferentes a lo que ya se vio anteriormente.

Otro valor aparte es la música de Michael Giacchino (UP), el motor que mueve a la película y que va cobrando otro color según en qué momento se encuentre el  film y así su significado. Por otro lado, Remember me, el tema principal de la película, fue compuesto por Kristen Anderson-Lopez y Robert Lopez, el dúo ganador de un Oscar por la canción Let It Go de Frozen (2013).

Los giros argumentales y una resolución conmovedora, personal y muy íntima cumplen con un desenlace a la altura de lo mejor de Pixar. La cercanía y el amor por la familia, la música emociona hasta las lágrimas en Coco sin utilizar golpes bajos ni un sentimentalismo carente de fundamentos. El fin de Coco es desarrollar estos sentimientos en cada diálogo, gesto y canción que llega a su clímax en los momentos finales para dotar de otro color a cada momento y escena.

Coco (2017), ganadora como Mejor film de animación de los Globos de Oro es una historia imperdible para dejarse llevar por la música, sus escenarios y personajes pintorescos como también por una trama que no da respiro y deja hasta los últimos momentos mucho hilos -y pañuelos- para utilizar.