Cocina del alma

Crítica de Martín Badell - EscribiendoCine

Fast Food Comedy

Fatih Akim se adentra en el terreno de la comedia para narrar las desventuras de un personaje aventurero, algo perdedor pero siempre entrañable, que lucha para sacar adelante su restaurante y todas las almas errantes que lo frecuentan.

Zinos Kasantzakis (Adam Bousdoukos) es un joven alemán de origen griego que posee un restaurante de mala muerte llamado Soul Kitchen, título original del film. El sabor de sus platos está muy alejado de la ‘alta gastronomía’ y más emparentado con la góndola de congelados de cualquier supermercado de una gran ciudad. Su hermano, sus empleados y amigos llevan una vida casi tan desprolija como la de su dueño, y los problemas financieros, edilicios y románticos no tardarán en aparecer. Así puede resumirse Cocina del alma (Soul Kitchen, 2009) del prolífico director alemán de origen turco, Fatih Akim, de quien se vieron entre otros títulos, Contra la pared (Gegen die Wand, 2004), Al otro lado (Auf der anderen Seite, 2007), o una de las historias de New York, I love you (2009).

Con un relato ágil y llevadero, el film arranca con una variada paleta de raros personajes, que incluyen un hermano presidiario, una novia esquiva, una camarera algo osca y un viejo inquilino gruñón. Cada uno de ellos complica la vida del protagonista, que deambula siempre a los tumbos por una Hamburgo moderna y algo lumpen. Tantos contratiempos hacen que todo en la vida de Zinos parezca perdido, hasta que finalmente los problemas empiezan a caer por su propio peso y las soluciones, por más inesperadas, comienzan a emerger.

El guión de la película fue coescrito por el propio Akim y el protagonista del film, Bousdoukos, que ciertamente conoce bien el personaje que interpreta. Resulta interesante que comedias europeas como ésta lleguen a los cines argentinos, pero también es cierto que la comedia suele tener muchos guiños idiosincráticos locales que no siempre son fácilmente interpretados por públicos de otras nacionalidades.

Si bien Cocina del alma es una película rápida y que no suelta un minuto al espectador, tampoco logra divertir a su platea. El espectador tendrá quizás una incipiente sonrisa, pero nunca una carcajada.