C'mon c'mon: Siempre adelante

Crítica de Patricio Ferro - Loco x el Cine

C´mon C´mon, siempre adelante es una película protagonizada por el ganador del Oscar Joaquín Phoenix, en la que interpreta a Johnny, un reportero radial que queda al cuidado de su sobrino Jesse, interpretado por Woody Norman, a quien apenas conoce. Está escrita y dirigida por Mike Mills, y completan el elenco Gaby Hoffman, Scoot McNairy y Molly Webster, entre otros.

Es imposible no mencionar esta película sin recordar su similitud con Alicia en las ciudades de Wim Wenders, por tomar las mismas decisiones tanto estéticas (está filmada en blanco y negro) como argumentales. Ya que ambas abordan la relación entre un adulto y un niño alejado de sus padres que entablan un vínculo cuando se ven obligados a estar juntos mientras recorren diferentes ciudades.

En primer lugar es necesario destacar la espontaneidad y el carisma de Woody Norman, este niño al que le toca atravesar esta crisis familiar reaccionando en una forma acorde a su edad. Siendo acompañado por Joaquín Phoenix, que debe adaptar su trabajo y estilo de vida nómade, transmitiendo una ternura opuesta al Guasón que le hizo ganar el Oscar.

Pero también es necesario aclarar que la ausencia de subtramas hace que resulte larga, y por momentos aburrida. Más aún, cuando aparecen entrevistas a los diferentes niño que interrumpen la trama y pueden generar desinterés en el espectador, a pesar de cumplir la función de describir el trabajo de Johnny.

En conclusión, C´mon C´mon, siempre adelante es una película que homenajea a los orígenes del cine independiente americano, con una puesta en escena digna de John Cassavettes, para contar otro relato intimista al que se le permite la desprolijidad en su montaje para centrarse en los personajes. Mostrando a fondo la faceta tierna de Joaquin Phoenix y sacando el máximo provecho a la espontaneidad de Woody Norman.