Cloud Atlas: La red invisible

Crítica de Beatriz Molinari - La Voz del Interior

Bajo el mismo cielo

La película de los creadores de "Matrix" transita por seis relatos contundentes con actores de primer nivel y el juego que mejor juegan los Wachowski.

Los hermanos Wachowski (Matrix) son especialistas en trasponer umbrales de la percepción y el asombro. Cloud atlas. La red invisible es una película que parece compleja, hasta que instala su mecanismo de relato múltiple, simultáneo, superador de la palabra que no puede zafar de la linealidad.

Un anciano (Tom Hanks) con tono de vate, como si Homero recuperara su voz, promete un cuento ("Ahora escuchen con atención"). Seis historias transitan otros tantos géneros, en espacios y tiempos distintos.

Los primeros minutos meten al espectador en ese aparente laberinto, pero el guión de hierro, el montaje estupendo, el maquillaje, la creación de personajes y los actores hacen de este atlas una guía para pensar verdades y circunstancias que trascienden las individualidades.

El abogado Adam Ewing (Jim Sturgess) viaja en un barco por el Pacífico en 1849 con un cofre que despierta la codicia del médico (Tom Hanks); un joven músico (Ben Whishaw) transcribe música para una celebridad (Jim Broadbent), en 1936; una periodista (Halle Berry) investiga las normas de seguridad de una planta nuclear en 1973; un editor de novelas (Jim Broadbent) es internado en un asilo en 2012; una mujer de Nueva Seúl (Doona Bae) ha sido modificada genéticamente para trabajar en un negocio de comida rápida en 2144; y un líder (Tom Hanks) comanda una comunidad sobreviviente a la Caída de Los Antiguos. Éstas son las películas dentro del atlas que, como un cubo mágico, mueven las peripecias, unidas por delgados hilos que arman la trama de lo humano. Los héroes, las víctimas y victimarios responden a las mismas fuerzas invisibles. En las dos puntas del tiempo (Seúl futurista y las chozas con sobrevivientes) se producen las escenas más crueles y violentas.

La película, basada en el libro de David Mitchell, va desplegando máximas mientras los tópicos se revelan a través de escenas en las que los personajes escapan del dolor y buscan salvación, en comunidades sostenidas por creencias o en la sociedad del control casi absoluto.

El amor como posibilidad salvadora y la vida, con distinto valor y precio, surgen junto a imperativos éticos y batallas de conciencia, regidos por la certeza de que "estamos atados unos a otros" y "tu destino no es sólo tuyo".

Si como dice un personaje, "todas las barreras son convencionalismos", en Cloud atlas los Wachowski reinventan la aventura de ver cine a fuerza de cine.