Claudia

Crítica de Hugo Fernando Sánchez - Subjetiva

“Claudia”, de Sebastián De Caro
Por Hugo F. Sanchez

Claudia es una comedia, una comedia protagonizada por Dolores Fonzi en el rol de una organizadora de eventos que debe reemplazar a una colega en una boda en donde todo va a ser raro, fallido y sin timing, como repite una y otra vez Claudia en su trabajo.

Claudia es perfeccionista, severa y tan obsesiva, que el día de la muerte de su padre trabaja y no solo eso, se saca de quicio cuando en el velorio las cosas no están organizadas como lo hubiera hecho ella. De Caro instala en el centro del relato a Claudia (Fonzi) confiando en su talento y claro que la decisión es correcta, tanto como acompañarla por Laura Paredes como su asistente en plan buddy movie.

Pero casi nada funciona en Claudia, la película es una sucesión de situaciones, algunas cómicas aunque casi nunca efectivas, transiciones confusas, chistes cinéfilos mal resueltos, como por ejemplo la torta del casamiento tiene la forma del mítico edificio Nakatomi Plaza de Duro de matar, sin conexión con nada del relato. Y para sumare más elementos en contra, en Claudia -inexplicablemente elegida para inaugurar la última edición del Bafici- se notan las carencias de producción y Fonzi, que es una buena actriz, sorprende para mal con un trabajo fallido en donde nunca se la nota cómoda.

CLAUDIA
Claudia. Argentina, 2019.
Guion y dirección: Sebastián De Caro. Intérpretes: Dolores Fonzi, Laura Paredes, Julieta Cayetina, Julián Kartun, Paula Baldini, Gastón Cocchiarale y Jorge Prado. Fotografía: Mariano Suárez. Música: Darío Georges. Edición: Flor Efron. Dirección de arte: Laura Caligiuri Sonido: Pablo Gamberg. Distribuidora: Aura Films. Duración: 87 minutos.