Claudia

Crítica de Diego Batlle - Otros Cines

Lo peor que le puede ocurrir a una comedia es que no tenga gracia, que no divierta, que su humor no funcione. Y eso es lo que pasa en buena parte de su algo menos de hora y media de duración con Claudia, la nueva película del director de Recortadas y 20.000 besos. Hay problemas de guión, de estructura, de tono, de verosímil, pero hay algo todavía mucho más grave dentro de este género: la narración no fluye, no tiene ritmo. Es como una acumulación de ideas que pueden parecer ingeniosas en el papel o en el marco de una charla cinéfila, pero que en la película -que insólitamente fue elegida para inaugurar un festival como el BAFICI- no logran amalgamarse y lucen casi siempre forzadas, artificiales.

La protagonista de Claudia es... Claudia Segovia (Dolores Fonzi), una organizadora de eventos obsesiva hasta lo enfermizo. Tiránica, perfeccionista, está en cada mínimo detalle y no permite que nadie se entrometa en cada una de sus miles de decisiones cotidianas. La muerte de su padre y un inesperado encargo para suplir a último momento a una wedding planner le generan un estrés adicional, que se potenciará aún más con los sucesivos problemas que se le presenten: desde el lugar de la fiesta hasta las actitudes de Jimena (Paula Baldini), una novia al borde de un ataque de nervios, pasando por un suegro insoportable (Jorge Prado) o la aparición de un misterioso mago (Santiago Gobernori).

La película está lleno de guiños y citas cinéfilas (Quentin Tarantino, David Lynch, Alfred Hitchcock y sigue la lista), pero esas referencias poco aportan cuando lo esencial (la comedia de enredos) avanza sin rumbo para luego coquetear (también con escaso éxito) con el suspenso y el terror.

Dolores Fonzi hace lo que puede con el material que le toca en suerte y entre los personajes secundarios también se desaprovechan el talento de intérpretes como Laura Paredes (la asistente de Claudia) con personajes secundarios sin vuelo ni sustancia. En definitiva, una película hecha con las mejores intenciones de incursionar en distintos géneros nobles y populares, pero decididamente fallida en su resultado final.