Ciudades de papel

Crítica de Regina Fallangi - Cine & Medios

Salir a buscar

Quentin (Nat Wolff) consideraba que el día más importante de su vida fue cuando Margo (Cara Delevigne) se mudó frente a su casa, en el instante en que la vio se enamoró de su vecina, y muy pronto se hicieron amigos. Pero a veces lo que la infancia une, la adolescencia lo separa. Quentin se convirtió en un joven responsable y estudioso, y Margo en una aventurera con look de modelo, cuando llegaron al secundario el ya era un nerd, y ella una chica que hacía todo lo que quería.
Margo pasaba los días entre novios, boliches, escapadas y amigas lindas, y Quentin juntos a sus dos inseparables amigos, Radar y Ben (Justice Smith y Austin Abrams) a quienes nunca invitaban a las fiestas.
Una noche, inesperadamente, Margo entra por la ventana de Quentin, como cuando eran pequeños, y le pide que la ayude con unas cosas que debe hacer. A pesar de que al otro día hay que ir al colegio Quentin se va con ella, y la acompaña en un recorrido que incluye unas cuantas maldades para vengarse de un novio mentiroso y algunos amigos encubridores. Todo sale de maravillas, la química de la infancia parece estar intacta y Quentin pasa la mejor noche de su vida, pero al otro día Margo desaparece, no es la primera vez que se va de casa sin decir nada, pero esta vez parece ser diferente, Quentin cree que ella ha dejado pistas para que vaya a buscarla, y mientras rastrea el paradero de su amiga, convertido en un novato detective, convence a sus amigos para que lo acompañen en la búsqueda.
Basada en el libro de John Green, autor de la exitosa y lacrimógena "Bajo la misma estrella", vuelve a sumergirse en el mundo adolescente, con una historia alejada de las típicas high school movies, nuevamente con dos protagonistas bastante particulares, inteligentes y que se hacen demasiados planteos.
Durante la búsqueda de Margo el grupo expone sus miedos, sus inseguridades y sus deseos al estar terminando el secundario, y con ansiedad por todo lo que esta por venir. Si bien se plantean un par de cosas interesantes, todo queda en un existencialismo light, para poner en primer plano lugares comunes como la fiesta de graduación, la primera vez y los amigos que dejan de verse cuando llega el momento de ir a la universidad. Todo con una estética de publicidad, actrices que parecen salidas de la tapa de Seven teen, y chicos con autos y billeteras llenas.
El filme resulta un buen producto, narrado con mucha naturalidad, con una atractiva pareja protagónica, en base a un libro que vendió millones de ejemplares y un autor que sabe atraer al publico adolescente.