Ciudades de papel

Crítica de Fernanda Miguel - Cinergia

All you need is love

Una vez más Jhon Green, el autor de la exitosa novela Bajo la misma estrella (The Fault in Our Stars), se introdujo con Ciudades de papel (Paper Town) en el mundo adolescente, aunque ahora sin golpes bajos. Esta vez, la adaptación estuvo a cargo del director Jake Schreier, quien se encargó de brindar una película romántica sin los típicos clichés que tiene este género.
La historia tiene de protagonista a Quentin (Nat Wolff) un adolescente que está a pocas semanas de terminar el secundario para luego comenzar la vida adulta en la universidad. Desde pequeño vive en el mismo barrio, al igual que Margo Roth Spiegelman (Cara Delevingne), una misteriosa amiga de la que siempre estuvo enamorado pero nunca encontró la oportunidad para decirle todo lo que le pasaba.
Un noche Margo se aparece en la habitación de Quentin y le propone que sea su cómplice para realizar una serie de venganzas en contra de todos los que la lastimaron. Luego de esto y con un Quentin aún más enamorado, Margo desaparece como ya lo había hecho con anterioridad. Una de sus costumbres es dejar una serie de pistas para que sepan en dónde se encuentra. Quentin está muy seguro de que las pistas son para él y decide emprender un viaje de 27 horas con el objetivo de buscarla antes del baile de graduación. Pero no está solo, sino que lo acompañan sus mejores amigos Ben (Austin Abrams) y Radar (Justice Smith). La amistad se pone en juego y los tres, junto a la novia de Radar y Lacey, la mejor amiga de Margo, se suben a una camioneta para ir tras la muchacha.
Si bien el hecho de que Quentin encuentre a Margo es uno de los objetivos principales, en este tramo de la película, que se transforma en una especie de road movie teen, la amistad toma un protagonismo muy fuerte. Allí los actores despliegan todo su talento, generando un clima intimista muy bien logrado.
Como mencionaba anteriormente, la historia no tiene los típicos clichés de películas románticas, por lo que hace enriquecer aún más a la trama, ya que le permite interiorizarse en otras cuestiones.
Ciudades de papel viene a traer un poco de originalidad a una industria cinematográfica que últimamente se alimenta de remakes, reversiones e ideas que ya se vieron una y otra vez.