Cirque du Soleil: Mundos lejanos

Crítica de Ximena Brennan - EscribiendoCine

Esto es el circo

Con Cirque du Soleil: Mundos lejanos 3D (Cirque du Soleil: Worlds Away, 2012), de Andrew Adamson (Shrek, Narnia), el espectador no tiene tiempo para el aburrimiento. Plagada de color, música y con los mejores artistas del mundo, la película brinda una puesta diferente a todo lo que uno está acostumbrado a ver en la pantalla grande.

En medio de lentejuelas, maquillaje y acrobacias, nace la historia de una pareja que en circunstancias mitad trágicas mitad fantásticas, es separada apenas se conoce. Es ahí donde la protagonista mujer (Erica Linz), de la que nunca se conoce el nombre en la ficción, intentará por todos los medios de rastrear a su “enamorado” y así irá descubriendo otros mundos bien alejados de lo que ella alguna vez conoció.

Tal como hace Alicia en el país de la maravillas, este personaje femenino explorará y se sorprenderá en el mundo de los circos. Ambientados todos de una manera diferente y particular (el fondo del mar, artes marciales, superhéroes; todos ellos acompañados con temas musicales de Los Beatles, Ringo Starr y Elvis Presley, entre otros), conforman una visión del mundo propia de los cuentos de hadas.

Con una puesta más bien teatral, con enormes escenarios y decorados en constante movimiento, la película de Cirque du Soleil se centra (como era de esperarse) en los espectáculos y performances de los artistas más que en la historia romántica en sí. De esta manera, sin un guión fuerte ni diálogo alguno, la fortaleza narrativa del film radica en la dosis de “suspenso”que surge al desconocer cuándo se encontrarán finalmente los personajes, lo que supone cierto misterio si se quiere.

Cirque du Soleil: Mundos lejanos 3D es un gran espectáculo que todo el mundo debería ver (la mano de James Cameron como Productor Ejecutivo es notable en este despliegue de color, movimiento y energía), pero los verdaderos cinéfilos acostumbrados a otro tipo de cine seguramente renegarán de la película prefiriendo disfrutar de este entretenimiento en otro contexto (“en vivo” y no en la pantalla grande) que, asi y todo, no deja de ser un buen plan para el entretenimiento familiar.