Cincuenta sombras liberadas

Crítica de Paula Vazquez Prieto - La Nación

Cincuentas sombras liberadas: de la osadía erótica a un anillo de diamantes

Sería fácil descartar una película con el nivel de ridículo general que exhibe Cincuenta sombras liberadas , pero resulta interesante pensar cuál es la satisfacción que encuentran tantas personas, en su mayoría mujeres, en la historia de amor de Anastasia Steele y Christian Grey. La promesa de escenas eróticas en una relación sadomasoquista en primer plano llamó la atención. El mensaje de que las mujeres también pueden disfrutar de ver en pantalla una relación sexual de estas características se utilizó como estrategia de marketing con éxito. Aunque, claro, ahora el relato se aleja de esa idea hacia terrenos más conservadores. El film empieza con el casamiento de Anastasia ( Dakota Johnson ) y Christian (Jamie Dornan ) y plantea los problemas que surgen de la necesidad de él de controlarlo todo. Se espera que el espectador acepte que ella es la única que sabe cómo tratarlo y que lo de él es amor. En el universo de Cincuenta sombras..., la fantasía femenina puede disfrazarse de osadía y sadomasoquismo, pero termina como cualquier otro cuento de hadas, con un enorme anillo de diamantes y una linda mansión.