Cincuenta sombras de Grey

Crítica de Valeria Massimino - Revista Meta

El libro fue malo, la película mil veces peor. Y mejor no analizar el guión… El escueto diálogo que tiene la “pareja” es vergonzoso. Anastasia solo se muerde el labio para… para trata de ser sexy?. El increíble y poderoso Sr. Grey, con 27 años es multimillonario y sonríe cuando habla de temas supuestamente serios, dos niños jugando parecen. Las escenas de sexo fueron “cuidadas”, explicaron, y poco muestran (encima usaron dobles). Son pintorescos los “actores”, que fueron los elegidos ellos porque otros actores no quisieron el papel. Parecen dos adolescentes que no transmiten NADA. Y en ella no podía evitar de ver la cara de su madre, Melanie Griffith. Sin que haga NADA, Christian cambiará 180 grados por ella… Todas sus pervenciones serán olvidadas solo por ella. Porque ella es de él, es su mayor tesoro, su posesión. Ella lo cambió… (Ja, las mujeres que creen hacer cambiar a un hombre… no son todos iguales chicas… no…)
Son dos horas que se hacen eternas, y siempre pasa lo mismo: NADA. O sea, ¿hay que firmar un contrato para hacer algo “distinto” entre las sábanas o sobre un piano de cola, al menos cuatro veces por día?.