Cincuenta sombras de Grey

Crítica de Federico Cobreros - Alta Peli

Muy de vez en cuando, una película se alza por entre la porquería en la cual está basada. Muy pocas veces una película se transforma en un relato épico de lo que era un libro visible y absolutamente inferior. En contadas ocasiones, una película sorprende con su calidad, dejando en ridículo al relato literario que le dio vida. No es el caso de Cincuenta Sombras de Grey.

Edulcorante, soda y agua por demás

A estas alturas es redundante ahondar en la temática y la sinopsis de la historia escrita por E.L. James. La cual ni literaria ni socialmente hablando tiene nada de rescatable, más bien diría todo lo contrario. Una saga espantosa, por demás misógina, que intenta promover el maltrato femenino, y estandarizar cierto tipo de objetos y popularizar su uso, con el solo fin de vender y hacer dinero.

Si nos ponemos conspiranoicos, podemos decir que a E.L. James la financio ni mas ni menos que Rockefeller, con la intención de levantar, estandarizar y popularizar la venta y el mercado de juguetes eróticos, artículos cuyas ventas se encuentran en un aumento sin precedentes.. Hagan las cuentas. Pero volvamos al tema que nos comPete.

La historia mostrada en el film está edulcorada, aguada y hasta diría aniñada a tal punto que las escenas de sexo tan escandalosas que vienen queriéndonos vender, podrían estar tranquilamente a la tarde en una película de Virginia Lago. Tetas y nada mas, para ser exactos.

Pero claro muchachos ¡no podemos hacer una peli para mayores de 18! ¿Cuánta gente nos perdemos que pague su entrada? Bajemosla a 16 con reservas, (que termina siendo: si tenes 14 y sos alto, pasá), y destruyamos lo único "respetable" que tenia la saga. ¿Por qué digo, "respetable"?, porque si bien, Cincuenta Sombras de Grey me parece una obra deleznable, aun así, se para firme en una posición y la mantiene. Sexo, sado, bondage, amos y sumisos. Mas sexo duro, sexo escatológico, y un sinfín de catervas afines que no están en la película. Haciéndola ni mas ni menos que Twilight, pero con tetas. Vergüenza ajena...

Ni mala, ni buena, ni osada

Efectivamente, la cinta está tan edulcorada que termina siendo un dramón juvenil, lejos de lo que es el libro. Por lo que ni siquiera llega a obtener el rotulo de mala película, lo cual hubiera levantado la visceralidad en mi. No, es mediocre, simplemente una película mediocre y cobarde.

¿Se puede filmar Lolita de Vladimir Nabokov tal cual al libro? No. El intento de Adrian Lyne por ejemplo, si bien acertado y más provocador que el de Kubrick por simples cuestiones de época, queda siempre en el terreno de la insinuación. Obviamente no estoy comparando ambas obras literarias, en absoluto. Ademas, las escenas sexuales tienen una connotación y lugar psicológico diferente en ambas

Cincuenta Sombras de Grey exigía ser gráfica, así de simple. Gráfica como el libro, gráfica como la infame escena del tampón, o como muchas otras dejadas afuera. Si le sacas eso, queda una historia casi ridícula, que ni siquiera entretiene ni se aleja de nada que hayamos visto antes. Aun así, por momentos siendo mediocre, juvenil, lisa y llanamente estúpida, la película se las ingenia para apestar menos que el libro, si eso es acaso posible.

El peor pecado: No calentar

En ultima instancia, Cincuenta Sombras de Grey está escrita para calentar a Doña Rosa, así de simple. Si algún hombre la leía, por la naturaleza un tanto... "ludica" que tenemos los hombres, también se habría calentado. Pero no, ni siquiera eso, esta película no tiene nada de eso. La tensión sexual que había en la sala de proyección antes de iniciar la película, se fue diluyendo con el correr del tiempo, para terminar con una libido similar a la que todos tenemos cuando tomamos mate los domingos mirando la tele con mamá . Pecado mortal para este metraje, ya que prometía escenas de sexo por todos lados. Les puedo nombrar al menos cien películas con más y mejores escenas de sexo que esta porquería y que calientan en serio (de hecho ya se viene la nota al respecto).

Los actores elegidos tampoco ayudan. Ella, Dakota Johnson, insulsa, apática y sin depilar. Ademas, su personaje estudia Literatura Inglesa, y las únicas palabras que parece saber usar son "cool" y "wow". Y ni hablar de la molesta, aburrida, empalagosa y mal actuada mordida de labio inferior, la cual la redundancia en pantalla lleva a que la odiemos y queramos que tenga un accidente. Grave.

El, Jamie Dornan, sobreactuado, fuera de eje y absolutamente poco creíble. Y su frase clave: "I'm fifty shades of fucked up", pasa sin pena ni gloria...

Conclusión

Aburrida, embolante, sin sexo, no calienta, predecible, y sobre todo tibia y cobarde. Si las escenas de sexo hubieran mas jugadas o mas gráficas, seguramente habría odiado más la película, pero al mismo tiempo, la habría respetado mucho más. Por tomar posición, por jugársela, por ir con un mayores de 18 con reservas. Pero no, hay que dejar que los niños la vean. Todo lo que podía salir mal salió mal. Los detractores de la saga la van a odiar. Y los fans, también deberían. Y el peor de los casos es que todavía estamos condenados a sufrir dos secuelas. Que encima, si se la juegan más con las escenas, lo único que harán es recordar cuan mal era la primera.

Quieren sexo en el cine? Nymphomaniac.
Quieren sexo en papel? Sade.
Quieren sexo? Festejen el 14 de Febrero en casa, no gasten en esta película.
Acá no encontrarán nada de eso.