Cigüeñas

Crítica de Hernán Khatchadourian - Diario Popular

Cigüeñas: para volver a creer

Una nueva película de animación de los productores de La Gran Aventura Lego lleva a los niños a revivir el mito de su llegada al mundo de una manera muy graciosa. ¡No digan nada!

A esta altura del partido, no cabe duda de que Chris Miller y Phil Lord son LOS productores de films para niños (indiscutible título luego de las dos Lluvias de Hamburguesas y La Gran Aventura Lego), y también para adolescentes gracias a las dos muy divertidas entregas de Comando Especial.
En Cigüeñas, Lord y Miller ofician sólo como productores, pero su mano se nota no sólo en los diseños de los personajes sino también el lo irreverente de un humor que en ningún momento intenta tomar a los chicos por tontos, sino que se pliegan a sus juegos de una manera increíblemente natural.
En Cigueñas, hay dos historias que se complementan: la de Tulip, una huérfana a la que las cigüeñas –que desde hace años han dejado de entregar bebés y ahora distribuyen artefactos eléctricos- no pudieron llevar nunca con sus padres por un hecho que se devela a lo largo de la película, y la de Nate, un nene que quiere un hermanito para paliar su soledad, agravada por el hecho de tener dos padres workahólicos.
Nate envía la carta a las cigüeñas, que llega a una oficina en la que está Tulip, que -distraída- despacha la correspondencia y el público se puede imaginar el resto. La joven y su jefe cigüeña Junior -que está desesperado por un ascenso- buscarán llevar a la beba a su casa antes que se enteren los dueños de la empresa.

La película oscila entre una "road movie" y la comedia familiar, depende la alternancia de escenas, en la que se suceden una serie de situaciones desbordantes de humor, condimentadas por personajes muy hilarantes como una manada de lobos que son capaces de armar vehículos con sus cuerpos.
Los directores de esta película son Nicholas Stoller, uno de los portaestandartes del nuevo humor norteamericano que este año estrenó la segunda entrega de Buenos Vecinos, y Doug Sweetland, que aporta toda la pericia que adquirió en el departamento de animación de Pixar, empresa para que la que dirigió el divertidísimo corto Presto.
Con todos estos antecedentes, Cigueñas pasa a ser una película muy recomendable para los chicos de todas las edades, que además de hacer gala de un humor a toda prueba no deja de lado lo emotivo y contiene escenas que hacen piantar algún suspiro (algunos) y lagrimón (otros) sin que por ello se borre la sonrisa de la cara.