Chubut, Libertad y Tierra

Crítica de Cristian A. Mangini - Fancinema

RAÍCES PATAGÓNICAS

Como todos los buenos documentales, Chubut, libertad y tierra se va desenredando como un ovillo. Una búsqueda inicial que se afinca en el pasado sentimental de la protagonista, la reconstrucción de un fantasma que sólo conoce a través del archivo de fotografías y grabaciones se transforma en el punto de partida de una búsqueda más general, que atraviesa la historia de la expropiación de tierras en la Patagonia, el origen y desmantelamiento del trazado ferroviario y una lucha política que alcanza nuestros días. Carlos Echeverría encuentra entre el paraje del desierto patagónico una historia que se enmarca en un relato al que periodísticamente le faltan algunas fuentes sólidas para sostenerse, pero que en su búsqueda de justicia y rescate de la figura del doctor Juan Carlos Espina, encuentra algunos argumentos insoslayables sobre la lucha contra los sectores oligárquicos que dominaron nuestras tierras y el reclamo legítimo de los pueblos originarios sobre las mismas.

La nieta de Espina, personaje protagónico y voz en off que reconstruye su búsqueda al dirigirse hacia el sur patagónico, inicia su trayecto a raíz de fotos, artículos y grabaciones de la voz de su abuelo, un renombrado médico que vivió prácticamente aislado en El Maitén e inició la hercúlea tarea de dirigir un hospital prácticamente sin recursos, profesionalizando al personal que tenía a su alcance. Durante su viaje en el tren patagónico que conecta Viedma con Bariloche, conoce a una estudiante de la carrera de historia que se encuentra trabajando en un estudio del entramado histórico de expropiación de tierras de la Patagonia y esto le da una nueva punta para construir la figura de su abuelo. Las vertientes se entrecruzarán para responder varios elementos de la vida de Espina, así como su alejamiento de la medicina. Al atender la colonia de Cushamen, se involucrará en las injusticias que padecían los pueblos mapuches a manos de terratenientes ingleses y el sistema usurero de los “bolicheros”, llevándolo a formar a la agrupación política de Libertad y Tierra. Este aproximamiento le costará su carrera en la medicina con el predominio de gobiernos conservadores aliados al poder oligárquico y empresarial, que verán con malos ojos el reclamo de tierras expropiadas a las comunidades indígenas. La dictadura cívico-militar de 1976 terminará de sepultar tanto la carrera política como médica de Espina. El documental va desenmascarando el entramado político, el encubrimiento corrupto hacia los Benetton y las conexiones hasta el presente, no siempre con las mismas bases sólidas con que reconstruye la carrera y la vida de Espina.

El documental se arma en base al protagónico y la voz en off de la nieta de Espina, que es la columna vertebral del relato. Por esta razón tiene mucho de documental ficcionalizado, lo cual siempre constituye un riesgo pero le da verosímil a la búsqueda de la protagonista, además de dar un marco visual imponente del desierto patagónico. Esto le da frescura y un tono de documental de viaje que también resulta introspectivo. El montaje construye el entramado de datos que constituye el marco informativo: un enorme archivo de grabaciones, fotografías y artículos que va uniendo las piezas de la vida de Espina. La banda sonora atmosférica resulta tenue y acompaña el suspenso narrativo y el viaje introspectivo de la nieta de Espina, que también resulta un viaje a comprender el origen de como se ha construido y expropiado el espacio en la Patagonia.

En definitiva, con sus casi dos horas de duración Chubut, libertad y tierra puede resultar un tanto denso porque no todos los ramales que abre para desarrollar informativamente cada uno de sus segmentos tiene las mismas bases sólidas, pero la forma en que construye la búsqueda exhaustiva en torno a la figura de Espina resulta de una innegable contundencia. Por momentos de una audacia visual que recuerda a los viejos western por sus amplios planos generales y la figura recurrente del tren, se trata de un viaje profundo y laberíntico que es difícil olvidar.