Christopher Robin: Un reencuentro inolvidable

Crítica de Rodolfo Bella - La Capital

Desde la década del 30 el oso Winnie the Pooh protagoniza de uno de los relatos infantiles ingleses más famosos. Disney lo rescató nuevamente, esta vez con acción real y Ewan McGregor como protagonista. En esta ocasión, el director Marc Foster retomó el relato unos diez años después del momento del final del filme que dirigió Simon Curtis en 2017. La película de Curtis -director de "La dama de oro" y "Mi semana con Marilyn"- es un excelente biopic sobre Alan Alexander Milne, el autor del relato escrito en la década del 40. Allí cuenta como Milne, dramaturgo y veterano de la Primera Guerra, escribió esta historia basada en los juguetes de su hijo Christopher y cómo ese éxito casi arruina la relación.

   Foster retoma la historia con Christopher adulto, casado, con un trabajo estresante y una hija que comienza a sentir las consecuencias del exceso de responsabilidades de su padre. Winnie the Pooh tuvo en la década del 60 una competencia inesperada: otro oso llamado Paddington. Quien haya visto alguna película sobre Paddington encontrará similitudes, pero ahí termina todo ya que "Christopher Robin: un encuentro inolvidable", aunque apunta al mismo segmento de espectadores, conserva la ingenuidad del Winnie the Pooh original.