Christopher Robin: Un reencuentro inolvidable

Crítica de Alina Spicoli - Estrelladas TV

Recordando cómo ser niño

“Christopher Robin: Un Reencuentro Inolvidable” (Christopher Robin, 2018) es una película dramática y de fantasía dirigida por Marc Foster (Finding Neverland, Stay, World War Z) y escrita por Alex Ross Perry, Tom McCarthy y Allison Schroeder. Basada en los personajes creados por A. A. Milne y Ernest Shepard, el reparto incluye a Ewan McGregor, Hayley Atwell (Peggy Carter en el Universo Cinematográfico de Marvel), Bronte Carmichael, Mark Gatiss, Oliver Ford Davies, entre otros. Las voces de los peluches fueron puestas por Jim Cummings, Nick Mohammed, Brad Garrett, Peter Capaldi, Toby Jones, Sara Sheen y Sophie Okonedo.

Luego de pasar su infancia jugando con Winnie the Pooh y sus amigos en el bosque de los Cien Acres ubicado en el condado de Sussex, Inglaterra, Christopher Robin (Orton O’Brien de niño, Ewan McGregor de grande) deberá partir hacia un internado. El niño sufrirá la muerte de su padre y varios años después conocerá al amor de su vida en el transporte público, irá a la guerra y tendrá una hija llamada Madeline (Bronte Carmichael). Ya adulto, Christopher trabaja en una empresa que se dedica a diseñar maletas de equipaje. El empleo hace que Robin no tenga tiempo para estar con su esposa Evelyn (Hayley Atwell) y su hija, por lo que las dos emprenderán viaje a la cabaña de verano sin él. No obstante, Christopher recibirá una inesperada sorpresa: en una de las plazas cercanas a su hogar se reencontrará con Winnie, el osito con el que tantos momentos pasó durante sus primeros años de vida. A pesar de que Robin quiere escapar de esa situación ya que tiene mucho papeleo por hacer, no podrá dejar solo al animalito fanático de la miel. Así es como el humano volverá al bosque de los Cien Acres, que ahora está oscuro, vacío y lleno de niebla, para tratar de hallar a Tigger, Igor, Piglet, Conejo, Rito, Kanga y Búho.

Nostalgia, dulzura y corazón es lo que prima en esta producción live action que funciona como secuela de las historias con las que muchos crecimos de niños en donde Winnie y Christopher se embarcaban en variadas aventuras llenas de enseñanzas. Los guionistas supieron capturar la personalidad de cada peluche a la perfección, por lo que será completamente sencillo recordar por qué nos encariñamos tanto con los personajes en el pasado. Con los primeros teasers y trailers, muchas dudas había sobre el diseño de los animales, ya que lucían muy distintos a su versión animada. Sin embargo, puede afirmarse que el CGI está muy bien utilizado y solo era cuestión de verlos en movimiento con sus voces originales por más tiempo para captar que la magia sigue intacta.

Aunque se pueda llegar a creer que el filme va dirigido a los más chicos, en realidad el director construyó una trama que impactará mucho más en los que crecieron viendo a Winnie the Pooh y sus amigos en la televisión. Tanto el oso como el burro tienen excelentes líneas de diálogo que invitan a reflexionar y profundizar sobre el diferente concepto del tiempo que hay cuando se es chico, el hallazgo de la felicidad en cosas tan simples como un globo, el poder de la imaginación y el darse cuenta de qué es lo que verdaderamente importa en la vida.

Con un montaje extraordinario que en el comienzo alterna las páginas de un cuento con los hechos de la infancia, adolescencia y adultez del protagonista, “Christopher Robin: Un Reencuentro Inolvidable” se convierte en una película entrañable que emociona y hace reír durante casi todo su metraje. Si de chiquito veías a Pooh, no te podés perder las enormes moralejas que continúa ofreciendo.