Choele

Crítica de Paraná Sendrós - Ámbito Financiero

Un tierno cuento de verano

Un chico se siente atraído por la nueva novia de su padre. Esa sola línea podría inspirar decenas de historias terribles, tortuosas, de parricidio simbólico y quién sabe cuántas otras macanas. Subiendo un poco la edad y variando el tipo de compromiso, ya tenemos "Los caranchos de la Florida", fuerte novela de Benito Lynch bien llevada al cine por Alberto de Zavalía, 1938, con una jovencita Amelia Bence como la dama en discusión. Ni hablar de "La mujer de mi padre", con el trío Bo-Sarli-Bo, 1968. ¿Pero si le bajamos la edad, y el chico es realmente un chico? Ah, entonces ahí tenemos "Choele", simplemente una ternura. No podía esperarse otra cosa de su autor, Juan Sasiain, que ya había hecho con Federico Godfrid ese otro deleite llamado "La Tigra, Chaco".

Ambientado en Choele-Choel, Río Negro, el de ahora es un leve cuento de verano sobre un muchachito normal de unos 11 años, hijo de padres separados a los que quisiera ver nuevamente juntos. Es la pintura de tardes chapoteando en el río con el amigo, de vagabundeos infantiles por las afueras, de lecturas iniciales (Herman Melville, Gustavo Roldán), y de empeños muy serios, como lavar la camioneta. Es también la incomodidad ante la nena que lo busca para ponerse de novios, la confusión ante una jovencita despabilada que se instala en la casa, con la que tímidamente habla de besos, y que seguramente se besa con el padre. Y es, en el fondo, la descripción de un camino hacia el entendimiento y el cariño entre ese padre y su hijo, que ya empieza la pubertad, y ya está viendo que sus padres no se van a juntar de nuevo.

Todo eso, contado con delicadeza, con soltura, y con un pibe de mucha naturalidad, Lautaro Murray. Lo acompañan Leo Sbaraglia, Guadalupe Docampo, el chico Ian Ñancufil, también muy natural, Milka Kloster, Lela Ruiz. Y el rio calmo, y la paz provinciana. Y Lucía Moller, directora de actores, porque el realizador es humilde y quiere avanzar paso a paso junto a los que saben. Linda película, placentera.