Chico ventana también quisiera tener un submarino

Crítica de Gimena Meilinger - Sin Subtítulos

En un crucero que recorre las costas patagónicas, un marinero descubre un portal mágico que conduce al departamento de una mujer en Montevideo. Mientras tanto, un grupo de campesinos se topan con una aterradora cabaña de concreto cerca de su pueblo en Filipinas. Dos historias se entretejen en un laberinto cinematográfico en donde las personas se encuentran y se pierden a sí mismas. En algún lugar entre las oscuras salas de máquinas y las salas de estar de clase media, entre el mar y la jungla, las personas se observan con curiosidad, escepticismo y ansiedad.