Charlotte

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Un film encantador con una protagonista pura sensibilidad y delirio al servicio de una historia de diva olvidada. Como ocurre con “El cuento de la comadreja” o con “Sunset boulevard”, los argumentos con estrellas de gran popularidad que caen en el olvido siempre son atractivos. Mujeres que conocieron el esplendor y el aplauso, la fascinación y el fanatismo que transitan sus días de anonimato como pueden y cuando aparece la chispa de una leve ilusión se aferran a ella con toda su energía. Esta es una historia que define muy bien el personaje de Gerardo Romano, “nosotros no nacimos para vivir en la realidad”. Angela Molina está brillante, la reciente ganadora del Goya a la trayectoria, despliega todas sus dotes. La acompaña en un buen contrapunto con tanto delirio un personaje apegado un poco a las circunstancias, encarnado por Ignacio Huang ( Un cuento chino), también se luce Lali González (Siete cajas). La dirección de Simón Franco tiene el pulso justo para equilibrar esta road movie empujada por ilusiones vanas, ternura, locuras y egoísmos.