Cementerio de animales

Crítica de Alejandro Colturi - Es la cuarta pared

Cementerio de Animales “El terror evoluciona…lo anterior ya no funciona”

Desde un principio quise escribir la crítica de Cementerio de Animales ya que es una película clásica que estaba en mi lista de pendientes, pero que  nunca me había tomado el tiempo de ver, por lo tanto al desconocer completamente la película original de 1989 y la obra de Stephen King, mi  opinión sería diferente a la de la mayoría de críticos.

La película comienza mostrándonos a la familia en un viaje hacia el que será su nuevo hogar: una casa en un pueblo, alejándolos de la vida que tenían acostumbrados en la ciudad, todo para que Louis Creed (Jason Clarke) pueda seguir con su trabajo de doctor y a la vez pasar mayor tiempo con su familia; durante el transcurso de la estadía en su nuevo hogar, el gato de su amada hija Ellie (Jeté Laurence) es encontrado muerto por Jud (John Lithgow) un simpático vecino que rápidamente se convierte en amigo de la familia, el que aconseja enterrarlo detrás de la barrera ubicada en el cementerio de animales, cuya tierra es capaz de revivir a las mascotas, aunque estas no vuelven igual que antes.