Cazafantasmas

Crítica de Mariana Van der Groef - Proyector Fantasma

La nueva generación de Ghostbusters
No es fácil hacer remakes. Mucho más difícil es hacer una de un clásico absoluto.

El problema es que no importa cuán buena sea la película, siempre será comparada con la original, a la que jamás podrá, bajo ninguna circunstancia, igualar. Ese es el tema cof los clásicos: se meten debajo de la piel de sus fanáticos y se quedan allí para siempre, por eso es que les cuesta tanto aceptar nuevas versiones.

¿Por qué entonces las productoras, los estudios y los actores arriesgarían sus reputaciones para exponerse a un escrutinio tan parcial e injusto? Porque a veces la pegan y salen cosas buenas, como Ghostbusters.

Para ser fieles a la verdad, esta remake tuvo una a favor: cuando llegó a las taquillas nadie tenía demasiadas expectativas, de hecho se pensaba que sería un fracaso rotundo. Los prejuicios que tuvo que enfrentar al contar con un elenco femenino también ayudaron: nunca se pensó que cuatro actrices cuasi-comediantes podrían estar a la altura de grosos como Bill Murray. Pero así fue, grata sorpresa.

“Who you gonna call? Ghostbusters!”

Alguien está liberando fantasmas aterradores por toda la isla de Manhattan, New York. Los ciudadanos corren por las calles desesperados, sin saber qué hacer ni a quién recurrir… ¿A quién van a llamar? Así es como las científicas Erin Gilbert (Kristen Wiig), Abby Yates (Melissa McCarthy) y Jillian Holtzmann (Kate McKinnon) y Patty Tolan (Leslie Jones), una trabajadora del subterráneo neoyorkino, forman las nuevas Ghostbusters.

Dirigida y escrita por Paul Feig, a quien quizás tengan de películas como Bridesmaids (2011), Spy (2016) o The Heat (2013) –todas ellas protagonizadas por Melissa McCarthy, coincidentemente-, Ghostbusters no es sólo una remake: es una comedia simple y efectiva que funciona por sí misma. El humor inteligente de Feig se distingue claramente en los diálogos y actuaciones, pero las chicas también aportan lo suyo: Melissa McCarthy y Kristen Wiig se han convertido en grandes comediantes que destacan entre las demás. No podemos dejar de nombrar el papel de Chris Hemsworth, quien interpreta a Kevin, el despistado recepcionista de las chicas que nada tiene para envidiarle a la irónica asistenta de los ex Ghostbusters, Janine Melnitz (Annie Potts).

No podía faltar la cuota nostálgica que acompaña cualquier remake de un clásico: a lo largo de la película podrán ver a varios personajes del elenco original, en papeles pequeños pero memorables. Entre ellos, tres de los cuatro Cazafantasmas originales (recordemos que Harold Ramis murió en el año 2014): Bill Murray (como Martin Heiss), Dan Aykroyd (como un taxista que no quiere llevar a Erin al cuartel) y Ernie Hudson (como el tío de Patty). También verán a la anteriormente mencionada Janine Melnitz (Annie Potts) y a Sigourney Weaver, en el papel de la Dra. Rebecca Gorin, que trabaja con Jillian.

En resumen, si bien Ghostbusters cuenta con una historia simple, sin demasiados giros dramáticos ni sorpresas, Ghostbusters cumple con su cometido: entretener y hacer reír. Su antecesora debería estar orgullosa de esta nueva versión que logra sentar las bases para una nueva generación de Ghostbusters.