Cazadores de sombras: Ciudad de hueso

Crítica de Diego Serlin - Todo lo ve

Sombras con apertura

Siguiendo la línea de films adaptados de libros para adolescentes y basados en toda clase de criaturas sobrenaturales y del submundo con cierto aire romanticón y shakesperiano al estilo Crepúsculo, Hermosas Criaturas o La Huésped, estas dos últimas de bajo rendimiento en taquilla, Cazadores de Sombras viene a sumar uno más, con algún que otro aporte que quedará para la anécdota.

Cazadores de Sombras: Ciudad de Hueso es una adaptación de una serie de libros de Cassandra Clare, que ya cuenta con cinco entregas publicadas y una más confirmada para 2014, centrados en Clary Fray, en apariencia una adolescente normal que vive con su madre en la Nueva York contemporánea y que acaba descubriendo que es la descendiente de una línea de Cazadores de Sombras.

Tras la desaparición de su madre, Clary debe unir fuerzas con este grupo secreto de jóvenes guerreros envueltos en una vieja batalla para proteger nuestro mundo de los demonios, quienes la introducen en una Nueva York alternativa y peligrosa conocida como Submundo, repleta de demonios, brujos vampiros, hombres lobo y otras criaturas mortales.

Con una ambientación y personajes que remiten bastante a la serie televisiva Buffy, la Cazavampiros, donde el rol protagónico también recae en una adolecente que descubre sus poderes sobrenaturales para perseguir vampiros mientras busca respuestas a sus dudas existenciales, Cazadores de Sombras logra mezclar los elementos sobrenaturales con los mundanos para volver verosímil (en gran parte) un relato del mundo fantástico.

Tal vez ayude, el hecho de introducir al espectador al Universo de los Cazadores de Sombras, demonios y criaturas sobrenaturales al mismo tiempo que lo hace su protagonista. Si bien al momento de las luchas comienza a perderse el verosímil, las convenciones del género y acertados puntos de giro en la historia permiten mantener el entretenimiento.

En el triángulo amoroso, visto últimamente en la catarata de sagas al estilo Crepúsculo, radica la anécdota de este film. La posibilidad que uno de los personajes del triángulo tenga una orientación sexual distinta, proponiendo un nuevo giro en el tema romantico (aunque se diluya rapidamente) presenta una innovación y una apertura con respecto a las otras sagas.

A pesar de ser un poco más accesible al público masculino, por contener menos romanticismo azucarado, Cazadores de Sombras no deja de ser un film para adolescentes (con sus debilidades e inconsistencias), con un triángulo amoroso más que termina en el clásico "hapy end" políticamente correcto.