Cazador de demonios: Solomon Kane

Crítica de Laura Otero - Every thursday to the cinema

La película esta basada en el mítico personaje elaborado por el escritor americano, Robert Howard, quien también creo a “Conan El bárbaro” allá por la década del ’30. Dicho escritor fue uno de los creadores del subgénero “espada y brujería”, ya sabiendo esto de antemano uno sabe a que se expone.

No debe haber muchas cosas peores para un personaje que ser asociado automáticamente con otro personaje. Eso le pasa el pobre Solomon Kane quién a primera vista trae reminiscencias totales al querido Hugh Jackman en “Van Helsing”, con sombrero y pelos largos va por la Edad Media matando gentes y demonios.

La historia nos cuenta que Solomon Kane era un gran guerrero ingles que no tenia ni el menor escrúpulo en ir asesinando a sus enemigos y a cualquiera que se interpusiera en su camino, al ser individuo tan desinteresado por la vida humana y ya haberse cargado tantas muertes en sus espaldas, un día el Diablo envía un mensajero a decirle que su alma no le corresponde mas, se desquicio con tanta gente que ahora su alma paso a ser propiedad del Diablo.

El pobre Sr. Kane, logra escapar y promete nunca más matar a nadie con el mero fin de conservar su alma. En uno de esos momentos zen de Solomon el resulta golpeado hasta el hartazgo y ahí es donde aparece una modesta familia a salvarlo; familia que luego es atacada por el malo de la película y he aquí donde Kane se debate que hacer y se origina el conflicto del film.

La película que dirigió Michael Basset, quien estrenará el año próximo “Silent Hill 3D”, fue interpretada por el actor ingles James Purefoy quien tomo sin inconvenientes el papel de Kane, inclusive asumiendo riesgos al interpretar las escenas más complicadas sin problema de salir herido. Purefoy logra un héroe de gran clase que resuelve con facilidad (quizás demasiada) el conflicto de su ser o no ser espiritual; físicamente consigue un gran parecido al personaje que idea Howard, ya que parece haberse pasado un año entrenando.

Es un film divertido sobretodo si gustan de películas de época y peleas, el argumento es solido y esta bien sostenido durante todo el film, que para cerrar nos da un final con vuelta de tuerca.