Casi leyendas

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

"Casi Leyendas" instala la mirada melancólica y el humor sobre las vidas de un trío de amigos, ex- integrantes de una banda musical, que intenta volver y alcanzar la fama.

Evidentemente, las historias sobre amigos, retratadas con tono nostálgicos y humor, son las favoritas de Gabriel Nesci, el realizador de la serie Todos contra Juan y del largometraje Días de Vinilo. En Casi Leyendas reaparece esa mirada melancólica sobre un pasado glorioso que no vuelve y un presente caótico que parece no tener soluciones fáciles.

Su nuevo trabajo reúne a Axel -Santiago Segura-, Javier -Diego Peretti- y Lucas -Diego Torres-, tres amigos que han estado distanciados y después de más de veinte, se ven obligados a volver a formar la banda musical "Auto Reverse", que estuvo a punto de alcanzar la fama. Axel, un psicòtico galopante, regresará desde España dejando a un padre enfermo en un geriátrico, para localizar a sus ex compañeros, a quienes la vida tampoco parece sonreírles: Javier es un profesor de secundaria que no logra ordenar su vida y, mucho menos, la de su hijo adolescente; y Lucas, un abogado altanero, acusado de desviar fondos de la empresa y que es, finalmente, despedido de su trabajo.

Casi Leyendas juega con las diferencias existenciales de cada uno de los personajes y la unión para concretar sueños postergados, desplegando una galería de buenos roles secundarios que refuerzan la trama central: Claudia Fontán, la amiga que ahora está en silla de ruedas; Rafael Spregelburd, con su alocado agente de policía; Arturo Bonín, el abuelo preocupado por el futuro de su nieto, Fernán Mirás, el amigo "chanta" de Lucas, y Florencia Bertotti, la ex-fan del grupo, convertida ahora en madre de una hija que da que hablar en la película.

Santiago Segura construye el personaje más logrado del film, con una actuación que lo despega de sus anteriores trabajos -desde El día de la bestia hasta la saga Torrente-. Sus miradas, comportamientos y manera de caminar encienden la gracia dentro de un relato que también ofrece su mirada piadosa.

La necesidad de afecto, la soledad, los diálogos graciosos que hacen referencias a películas populares, hasta cassettes, cintas VHS y un muñeco de E.T, acompañados de una atmósfera musical retro, suman puntos en medio de un programa radial que promete "el regreso a la gloria", en un manifiesto choque de egos y fama fugaz. Casi Leyendas cumple su cometido con un guión afilado y efectivo.