Casi leyendas

Crítica de Alejandro Lingenti - La Nación

Comedia ligera y sin pretensiones

La música está en el corazón de Casi leyendas, la segunda película de Gabriel Nesci, quien ya había revelado su interés por el asunto en Días de vinilo (2012).

Cruzada otra vez por los efectos de la nostalgia, la historia protagonizada por Diego Peretti, Diego Torres y el español Santiago Segura (viejos compañeros de una fugaz y no muy prolífica banda de rock de los 90 que se reencuentran sorpresivamente para rearmar el proyecto), también está atravesada por los vaivenes de la amistad, la fe en las segundas oportunidades y la mejora de perspectiva que puede proporcionar la madurez.

El peso de la comedia recae básicamente sobre Segura, encargado de interpretar un personaje que sufre síndrome de Asperger y debe afrontar las dificultades que ese trastorno implica para relacionarse con el mundo. Su absoluta carencia de represiones a la hora de decir lo que piensa provoca las situaciones más graciosas de un film ligero y sin grandes pretensiones, cuya mecánica narrativa, apegada a los cánones más tradicionales, funciona bien, aun cuando cae varias veces en la tentación de las soluciones ramplonas.

Además de dirigir, Nesci, autor también del guión de la celebrada comedia televisiva Todos contra Juan, compuso los reflotados "hits" de Auto Reverse, una banda ficticia que hasta tiene su propio lugar en Wikipedia, y la música incidental del largometraje.