Carol

Crítica de Rodolfo Bella - La Capital

Contra viento y marea

Hace 60 años, cuando pocos lo hacían, Patricia Highsmith publicó “Carol”, una novela en la que la pareja está formada por dos mujeres. El texto de la misma creadora de Mister Ripley encontró interlocutores calificados para llevar al cine la delicada trama del libro. Ambientada a fines de los 50, el director Todd Haynes se reunió con Cate Blanchett, productora ejecutiva del filme. Blanchett interpreta a Carol, una mujer de clase alta en proceso de divorcio. Como su coprotagonista convocó a Rooney Mara, impecable como Therese, una desorientada aspirante a fotógrafa que conoce a Carol mientras trabaja en una gran tienda. Haynes, secundado por el director de fotografía Edward Lachmann (nominado al Oscar por “Lejos del paraíso”, también de Haynes, y ahora por “Carol”, filme que aspira en total a seis premios de la Academia) y el diseño de producción de Jesse Rosenthal (nominado el año pasado por “Escándalo americano”), reconstruye en detalle no sólo la época, sino el carácter subversivo de un tipo de relación censurada por el contexto de Carol y apenas tolerada por el de Therese. En la actualidad, a diferencia de hace más de medio siglo, una pareja del mismo sexo no es motivo de escándalo, pero “Carol” hace foco en la evolución de la relación antes que en el género de sus integrantes con un trazo fino admirable y cuenta con un equipo a la altura de las expectativas.