Capitán Fantástico

Crítica de José Luis Cavazza - La Capital

Los niños de Chomsky

Relato familiar y fábula moral, además de homenaje a Noam Chomsky, seguramente el teórico de izquierda más importante de Estados Unidos —con sus frases, su figura y hasta su cumpleaños—. Todo esto es “Capitán fantástico”, un filme nacido en las fauces de la mismísima industria y diseñado para entretener al gran público. El lado de fábula irreverente significa criar a tus hijos al margen de la sociedad de consumo, sin relación alguna con otros humanos, reemplazar la educación oficial con la enseñanza del mismo padre impartiendo clases cuasi-militares de cultura e historia, matemática y filosofía, idiomas y política, supervivencia física e intelectual, etcétera etcétera. Sí, un padre tan cercano al solitario e inconformista Henry David Thoreau que escribió “Walden” o al Zaratustra nietzscheano como a un tirano excéntrico con pinta de hippie viejo. Así la cuestión, la historia de Ben Cash —el padre de espíritu libre y arrogante— y sus seis hijos, de su traslado obligado y traumático de ese rincón en el mundo, un verdadero paraíso natural, a la urbe, se debate entre el mensaje moral y el entretenimiento, a veces a través de escenas traídas de los pelos... pero, es cierto también hay que tener en cuenta de que se trata sólo de una fábula.