Capitán Fantástico

Crítica de Jonatan Lamas - Citricón

Ben optó por criar a todos sus hijos de una manera muy poco usual; ellos viven en medio del bosque rodeados de toda esa flora y fauna y alejados de toda la tecnología del mundo actual. Cultivan sus propios alimentos, cazan los animales que ellos luego comen, tienen una educación muy diferente, leen libros muy avanzados para sus edades y hasta se entrenan duramente para evitar algún peligro . Las cosas cambian cuando Leslie, la mujer de Ben, es internada en un hospital en la cuidad y el recibe la noticia de que su mujer se ha suicidado dentro del establecimiento. Ben debe ir a la cuidad junto a sus hijos para cumplir el último deseo de su mujer y madre de sus chicos. Todo se complica cundo los abuelos maternos quieren tener la adopción de los menores porque creen que el padre no está en condiciones de tener el cuidado necesario para los menores.

El papel protagónico lo tiene Viggo Mortensen, personaje interpretado de la manera más acertada por el actor, el elenco juvenil también está bien llevado, cada uno de ellos tiene sus buenos momentos dentro del film (algunos con humor), sobre todo el mayor, al que se le ofrece la posibilidad de ingresar a cualquiera de las más prestigiosas universidades y debe tomar una decisión: continuar con su vida rústica o buscar nuevos horizontes.

El director y guionista Matt Ross también presenta una crítica de la sociedad actual muy marcada durante todo el metraje, sobre todo en cuestiones de índole política. Para ser la ópera prima del director, este film lo deja muy bien parado.

“Capitán Fantástico” es una comedia dramática sin caer en lo absurdo y eso es bueno, tampoco es un film ambicioso y que se puede entender con mucha claridad.

Lo bueno: La actuación de todo el elenco es creíble y lleno de humanidad, como también la película enfrenta en tema de las creencias políticas y por qué no, también de las religiosas.

Lo malo: Para algunos quizá es necesario un segundo visionado para comprender mejor algunas cosas que pasan desapercibidas.