Capitán Fantástico

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

Un padre y sus seis hijos viven en el bosque y a espaldas de la civilización hasta que un hecho los obliga a volver al mundo moderno. Un film "antisistema" que funciona por su conmovedora historia y por la sólida performance de Viggo Mortensen.

Un bosque. Un rito de iniciación. Un joven cazador que se convierte en hombre. Este es el comienzo de Capitán Fantástico, la película protagonizada por Viggo Mortensen, que acierta con su tono "antisistema" y con una historia que cuestiona y conmueve.

Ben Cash -apropiado apellido para el papel de Mortensen- vive desde hace diez años con sus seis hijos en el bosque, aislado de la civilización y siguiendo sus propias reglas para "construír" un mundo mejor.

Entre severos entrenamientos físicos, cacería y lecturas obligadas de títulos clásicos de acuerdo a las diferentes edades de los chicos y un modo de vida que a más de uno le parecería una locura, la historia coloca sobre el tapete a una padre de familia distinto que arriesga su cordura al servicio de una crianza cuestionada.

Sin embargo, un hecho inesperado hará que familia peculiar deba bandonar su modo de vida en la naturaleza y volver a la civilización. El destino: una larga travesía hacia la casa de los suegros de Cash. Y adaptarse será todo un desafío.

La película del director Matt Ross se mueve entre la road-movie con espíritu de cine independiente y recuerda por momentos a La costa mosquito, que protagonizara Harrison Ford. En ese contraste entre la vida en medio de la naturaleza y el mundo moderno del consumismo es donde se apoya permanentemente el relato. El encuentro de Cash con su familia y sobrinos, o el posterior choque con su suegro, encarnado por Frank Langella, encuentra los momentos más logrados del film.

El respeto por las búsquedas y decisiones personales, la muerte, el budismo y las enseñanzas hacen de la película una bienvenida experiencia en la que Mortensen encuentra el punto justo a su personaje tildado de "loco" que no encaja en el sistema. El tono edulcorado y cuestionable plasmado en los minutos finales no empaña el resultado. Y en el elenco joven aparece también Annalise Basso -vista recientemente en Ouija: El origen del mal-, como la hija adolescente que, al igual que sus hermanos, siguen la difícil consigna de crecer en estado salvaje.