Capitán América - El primer vengador

Crítica de Santiago Armas - ¡Esto es un bingo!

Buen trabajo, soldado

Desde el primer minuto de Capitán América: El primer vengador queda muy claro que Joe Johnston era el director indicado para llevar al notorio superhéroe de la Marvel a la pantalla grande. Es que en esta época en donde nuestros héroes tienen que ser tipos conflictuados (Batman, Spider-Man) o súper cancheros (Iron Man, Linterna Verde), trasladar a un personaje como el Capitán, con su falta de humor y su absoluta creencia en luchar para el bienestar de su país, no parece una tarea de estos tiempos en los que demandamos más ironía y menos honestidad en nuestros enmascarados. Por eso, un tipo curtido en esto de las aventuras hechas con esfuerzo y cariño hacia el material como lo es Johnston cayó como anillo al dedo. Basta sino ver su anterior incursión en el mundo de los héroes de historieta con esa pequeña joyita de principios de los noventa llamada The Rocketeer. Al igual que en aquel film poco visto, Johnston hace la diferencia con Capitán América en el tono del relato, en donde se dedica a contar la travesía del soldado Steve Rogers desde ser un ridiculizado alfeñique con deseos de pelear en la Segunda Guerra Mundial y “patearle el culo a los Nazis” hasta someterse al experimento que lo convertirá en el único soldado capaz de liderar a su ejercito en la lucha contra la organización HYDRA liderada por el Cráneo Rojo, un ser que hace que Hitler parezca un nene de pecho.

Como discípulo directo de Steven Spielberg que es, y al haber demostrado su mano de artesano en otras películas de aventuras como Hidalgo y Jurassic Park 3, Johnston sabe que todos los efectos por computadora del mundo no pueden opacar un relato clásico bien contado. Por eso, no es casualidad que haya tomado a Los cazadores del arca perdida como modelo a seguir (además de haber trabajado en ese film como director de segunda unidad). Así, Capitán América se mueve dentro del universo de la aventura retro propia de los antiguos seriales de los años 30 que también habían inspirado a Indiana Jones. Otra gran decisión de Johnston estuvo en la elección del reparto, desde un Chris Evans totalmente convincente no solo dentro del traje de superhéroe, sino también al comienzo, cuando lo vemos en el cuerpo flaquito de Steve Rogers, y acompañado por grandes actores como Tommy Lee Jones, Stanley Tucci y Hugo Weaving como el villano de turno (que cuando habla suena igualito a Werner Herzog).

¿Hay fallas? Seguro, sobre todo al final, en donde la interferencia de los estudios Marvel para que todo quede listo y preparado para el estreno de Los Vengadores el año que viene termina perjudicando la trama principal que se estaba contando (además de eliminar toda posibilidad de narrar más aventuras del personaje dentro del marco de la 2º Guerra). Igual no voy a engañar a nadie, después de ver el pequeño avance que hay luego de los créditos, yo también estoy contando los días para que sea mayo del 2012.