Capitán América - El primer vengador

Crítica de Ramiro Ortiz - La Voz del Interior

Tremendo entretenimiento

Tremenda, magnífica película esta Capitán América: El primer vengador , que llegó a Córdoba para quedarse varias semanas en la cartelera. Creíble, atrapante, épica, estética, detallista, e incluso imponente, es una superación dentro de todo lo bueno que la fábrica de historietas Marvel ha concebido en su alianza con los estudios de Hollywood en los últimos diez a 15 años. Reediciones en cine de sus mejores historias gráficas, clásicos nacidos en los años cincuenta que en los noventa y en los dos mil vuelven a ponerse de moda gracias a la tecnología audiovisual tanto de imagen como de sonido en tres dimensiones y efectos especiales diseñados con sistemas de software.

La trama de Capitán América: El primer vengador comienza y termina en la actualidad, lo cual abre la puerta a una soñada continuación de la que ya se está empezando a hablar en los corrillos del culto, léase las populares convenciones de historieta que año a año siguen realizándose principalmente en los EE.UU.

La acción de la película dirigida por Joe Johnston ( Querida encogí a los niños , Jumanji , Parque Jurásico 3 ) se traslada luego a la Segunda Guerra Mundial, época de la que siempre se especula que escondió experimentos tanto del bando aliado tanto como del germano, éste último apelando a poderes ocultos, destinados a desarrollar armas que les permitieran doblar de una vez por todas el brazo enemigo y pasar poco menos que a dominar a la humanidad.
Capitán América se hace fuerte en esa tesis y a partir de los viejos y siempre efectivos moldes del género, el muchacho débil pero listo que recibe dotes extraordinarias y se convierte en justiciero, propone una variante que sobre todo hace la diferencia en la habilidad para narrar los episodios con detalles que los hacen únicos y en la fuerza de la imagen tratada como un objeto de arte en el que maquinarias, seres fantásticos, batallas y aún los seres humanos elevados a la condición de héroes merecen empezar a formar parte de un museo donde se conserven estos humildes hitos de la creatividad de los artistas.
Capitán América es antes que un súper soldado, un muchacho que no consigue enrolarse en el ejército por ineptitud física, pero que de tanto insistir se topa con un científico que descubre que la lucha contra la fragilidad desarrolla muchos aspectos positivos de la personalidad y le ofrece formar parte de una prueba fantástica. Mientras el muchacho aprende a usar sus nuevas capacidades, vivencia los sentimientos de mutua amistad cada vez más especial con una integrante femenina del cuadro de mandos, camino tan vertiginoso a veces como el de pasar al frente de batalla a cumplir con sus misiones.

Al otro lado del mar
Del otro lado del océano, un militar cansado de servir al führer alemán se aparta del ejército nazi para construir el suyo propio, en base a una fuente de energía robada a los dioses nórdicos que le permite alimentar armas nuevas con poderosos rayos láser que superan todo poder de destrucción.
Entretenimiento en grande, bajo el título de Capitán América: El primer vengador.