Capitán América - El primer vengador

Crítica de Diego Batlle - La Nación

Sólido artesano del género de acción y aventuras ( Rocketeer , Jumanji , Cielo de octubre , Jurassic Park III ), Joe Johnston se encargó ahora de presentar en sociedad uno de los más ilustres personajes surgidos de la editorial Marvel, el Capitán América, como paso previo a una propuesta todavía más ambiciosa: reunir a varios de sus populares superhéroes en Los Vengadores (quien tenga la paciencia suficiente como para soportar los larguísimos créditos finales tendrá un amplio panorama de lo que vendrá en mayo de 2012).

Johnston se toma el tiempo necesario para presentar a Steve Rogers, un escuálido y débil joven de Brooklyn que intenta -sin suerte- ser admitido en el ejército estadounidense, en plena Segunda Guerra Mundial. Sus esfuerzos, finalmente, se verán recompensados y no sólo podrá viajar al frente de batalla sino que su esquelético cuerpo se convertirá en el de un superhombre capaz de hacer suspirar a las oficiales de turno y de combatir a una poderosa organización nazi denominada Hydra, que lidera el siniestro Cráneo Rojo (Hugo Weaving).

Lejos de las pirotécnicas y adrenalínicas tendencias que alimentan a casi todo el cine de acción contemporáneo, Johnston y sus artistas proponen un relato bastante más clásico y con un estética retrofuturista y un look old-fashioned que está más a tono con el de los viejos seriales y con el de una historieta cuyo origen se remonta a siete décadas atrás que con el universo de los Transformers .

En este sentido, la conversión que a último momento se realizó al 3D estereoscópico resulta mejor que -por ejemplo- el proceso similar que se hizo con la última entrega de Piratas del Caribe , pero más allá de darle algo más de profundidad de campo a algunas tomas o de ver cómo el famoso escudo se nos acerca cuando es lanzado por nuestro héroe, no agrega demasiado y se parece bastante a una mera "justificación" para cobrar una entrada más cara que la normal.

Si bien algunos personajes (como la tardía aparición de Samuel L. Jackson, que sirve para establecer la apuntada conexión con Los Vengadores ) tienen un mínimo desarrollo, hay otros secundarios (como los que interpretan Tommy Lee Jones, Stanley Tucci, Toby Jones, Sebastian Stan o Dominic Cooper) que sí tienen momentos para su lucimiento. La pareja protagónica (Chris Evans y la inglesa Hayley Atwell) también alcanza una más que aceptable química romántica inspirada por los clásicos de los años 40.

El resultado, por lo tanto, sin ser demasiado sorprendente es más que aceptable, especialmente si se lo compara con otros recientes (y decepcionantes) films de superhéroes como El avispón verde . Así, luego de este más que digno menú, todo queda servido para el gran banquete que los fans esperan con devoción: Los Vengadores .