Caos: El inicio

Crítica de Maximiliano Rearte Fava - Es la cuarta pared

Casi un mes después de su estreno en Estados Unidos, llega la nueva apuesta de Lionsgate, “Caos: El Inicio” (Chaos Walking, 2021). El film está basado en la novela “The Knife of Never Letting Go” de 2008, la primera parte en la trilogía “Chaos Walking” escrita por Patrick Ness, quien también trabajó en el guión de la película.

En un futuro distópico, más precisamente en el año 2257, la humanidad conquistó otro planeta, un “Mundo Nuevo.” En este nuevo planeta, los hombres se ven afectados por algo llamado el “Ruido” un extraño fenómeno que exterioriza a través de imágenes y sonidos los pensamientos de todos los hombres, pero no de las mujeres. En Prentisstown, un pequeño poblado habitado sólo por hombres, vive Todd Hewitt (Tom Holland), el más joven de la villa. Todos están bajo el mando del alcalde, David Prentiss (Mads Mikkelsen) un hombre que puede manejar su “Ruido” a la perfección. El elenco de Prentisstown lo completan Davy Prentiss Jr (Nick Jonas) el hijo del alcalde, el predicador Aaron (David Oyelowo) y los padres adoptivos de Todd, Ben (Demian Bichir) y Cillian Boyd (Kurt Sutter).

La aparente vida tranquila de Todd y sus vecinos es interrumpida por la llegada de Viola (Daisy Ridley), una joven que llega en una pequeña nave para explorar el planeta, aunque su llegada es bastante traumática: su nave se estrella y todos sus compañeros mueren, siendo ella la única sobreviviente. Obviamente, el primero en encontrarla es Todd, quien queda shockeado al ver una chica por primera vez en su vida. Luego de que es capturada momentáneamente por el alcalde Prentiss, Viola logra reencontrarse con Todd, quien decide escapar y ayudarla a contactar la nave madre de la que ella viene.

El film hace un buen trabajo en presentarnos a sus personajes, su historia y los conceptos que necesitamos para ambientarnos en el mundo que nos propone, cómo la raza autóctona del planeta, los “Spackle.” Están bien presentados, pero no todos están desarrollados lo suficiente o con la profundidad que por ahí necesitaban, cómo los Spackle por ejemplo, son mencionados pero aparecen poco y nada en el film. Se nota que la película sacrificó explicaciones más detalladas para no perjudicar el ritmo de la narración y meter todo en dos horas, objetivo que creo yo se logró ya que la película es entretenida de mirar.

El setting y los efectos están bien logrados, sobre todo el efecto del “Ruido” tan presente durante todo la película, cómo cada personaje lo maneja de forma diferente y cómo algunos llegan a influenciar a los demás con el mismo, transformándolo en una herramienta. Para mí, es uno de los conceptos más interesantes de la historia.

Sin lugar a dudas, uno de los aspectos que más sobresalen en la peli son las actuaciones, especialmente las de Tom Holland y Daisy Ridley en los protagónicos, la relación que van formando sus personajes, Todd y Viola, es sumamente orgánica, y el carisma que desprenden ambos hace que compremos enseguida. Todd y Viola son personas muy diferentes, con historias sumamente distintas, aunque ambos tienen en común un pasado trágico, y la relación que se va desarrollando entre ellos es uno de los puntos fuertes de la historia. No puedo dejar de mencionar “el villano” de Mads Mikkelsen, un actor que en este tipo de papeles generalmente no falla.

A pesar de que tiene un buen ritmo y se entiende todo en todo momento, la última parte de la película se siente medio apurada, como para poder llegar a una conclusión convincente. Y esto es algo a remarcar ya que el final es complaciente, nos da una sensación de cierre, y no nos deja con algún “cliffhanger” muy grosero apostando todo a una hipotética segunda parte, aunque claro que sí este film cumple con las expectativas del estudio seguramente veamos una continuación.

La premisa interesante, los conceptos, el ritmo y las actuaciones de Holland y Ridley hacen de Caos: El Inicio una propuesta interesante para pasar un buen rato en el cine, con el balde de pochoclo en mano.