Caos: El inicio

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

En un futuro no tan lejano los humanos colonizan otros planetas, una idea que escribió y transformó en best seller Patrick Ness. En esta distopía, un grupo de hombres viven por elección violenta en una aldea sin mujeres, una suerte de suicidio en vida. En ese planeta adquirieron la posibilidad de leer la mente, los pensamientos no expresados son “el ruido” y se corporizan como vapores que emanan sus cabezas. Cuando una chica queda como sobreviviente de una nave que se estrella en el lugar es la que cataliza la acción, es el móvil romántico y la revelación de tanta crueldad acumulada, contraria a los colonizadores que buscaban, aparentemente un mundo primitivo mejor. De lo que va la película es de persecuciones de todo tipo, rodadas de caballos, perrito fiel, jefe de clan dominante y cruel, y el temor por la llegada de más colones que les quiten el poder. Y otra línea argumental más interesante tiene que ver con la contraposición de la vida en una nave, con alimentos sintéticos y el descubrimiento del mundo y la comida natural. No mucho más. En el elenco se esfuerzan en especial Tom Holland como el adolescente engañado forzado a convertirse en hombre y de paso enamorarme y descubrir secretos. Mads Mikklesen es un villano con todas las letras y Daisy Rilen la menuda heroína con muchos recursos.