Cantantes en guerra

Crítica de Martín Pérez - DiarioShow

A la caza de las boleterías

"Cantantes en guerra" es una aventura de enredos entre dos músicos (Pedro Alfonso y José María Listorti), que comienzan a odiarse cada vez con más fuerza, y tienen varias batallas de boicot entre uno y otro.

La tercera película protagonizada por Pedro Alfonso y José María Listorti, en tres años consecutivos, refleja un esquema que se va transformando en tradición: siempre en taquilla para las vacaciones de invierno, la dupla se consagra en la búsqueda del humor más familiar, de aquel cine que siempre existió en nuestro país y que, a pesar de su liviandad, prevalece con éxito.

En esta oportunidad dejan de lado la acción de la saga "Socios por accidente", que sin embargo planea seguir sumando secuelas.

La historia

En el respiro, se meten en la historia de dos hombres, unidos en su adolescencia por la música y los sueños de triunfar. Pero uno de ellos, Richie (Listorti), al ser contratado por Sammy (Osvaldo Santoro), un productor frívolo, deja de lado a su hermano del alma y con los años se transforma en una estrella de la música pop/latina, siendo más un producto manufacturado que un artista. Llega de un viaje de "introspección artística" por la India para conseguir la inspiración que no llega hace años, que en realidad es la confirmación de que es un cantautor sin ideas y que sólo piensa en su fama, y allí se cruza con su ex amigo Miguel, hoy convertido en un profesor de música a domicilio.

Con el tiempo, la bronca por el abandono parece haber quedado atrás y por ello lo invita a ser parte de su banda, como guitarrista. La inutilidad de uno se cruza con la necesidad del otro, y aquel productor que antes lo había desechado, hoy decide que puede transformarlo en estrella al igual que Richie, con el nombre artístico de Miguello. Allí comienza la aventura de enredos de estos dos cantantes, que comienzan a odiarse cada vez con más fuerza, y se producirán varias batallas de boicot entre uno y otro.

Utilizando como punto de partida la frivolidad del mundo artístico-comercial, el director Fabián Forte explota en forma humorística los miles de recursos que le brindan los clichés musicales reales del mainstream. Una construcción que utiliza la sátira de esos elementos para montarlos en un filme netamente familiar y ameno, pero que por momentos se queda tan cómodo en esa posición que no arriesga nada, algo que sí quizá se vio en las otras producciones que tuvo a cargo con la misma pareja protagónica.

En cuanto a las actuaciones, se destacan los papeles secundarios de Facundo Gambandé, como un fanático entregado por completo a Richie, y las apariciones especiales de Cinthia García como la mujer de Miguel. Desgraciadamente, se desaprovecha a algunos actores, como Dady Brieva y Miguel Ángel Rodríguez, con poca gracia y tiempo en pantalla. Víctima de un corte similar fue Inés Palombo, pues dentro de la historia aparece como el interés romántico de Richie, aunque todo termina en un gag que no agrega nada.