Canela

Crítica de María Fernanda Mugica - La Nación

En una de las primeras escenas, Canela se prueba ropa y se mira en el espejo. Hay un flash en su mirada de esa satisfacción que cualquiera siente cuando le gusta la imagen que le devuelve su reflejo. Suele ser una sensación efímera y así es también para Canela, una mujer trans de 62 años, cuya felicidad de finalmente verse como siempre se sintió está permeada por la duda de someterse a una cirugía de reasignación de género.

El documental de Cecilia del Valle es un retrato de cómo Canela vive su proceso de hormonización y se cuestiona hasta dónde tiene que seguir para sentirse una mujer completa y ser reconocida como tal. Todo se cuenta a partir de situaciones y diálogos, como las consultas de Canela con médicos sobre la posible cirugía; una difícil charla con sus hijos, en la que lo económico aparece como un factor clave en la decisión; también se la ve dirigiendo una obra en construcción y dando clases de arquitectura en la universidad. Las charlas con una amiga trans, con su psicóloga y con quien era su novia cuando Canela era Áyax, son íntimas y emotivas, ofreciendo al espectador una perspectiva única sobre las alegrías y frustraciones de su experiencia.

La mirada del documental es sensible y tiene un espíritu alegre, sin negar las complejidades a las que se enfrenta su protagonista. Está en perfecta sintonía con Canela, su sentido del humor contagioso y la onda que tiene cuando anda con vestido y tacos en su pickup color naranja.