Camino de campaña

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

Nicoás Grosso es un joven cineasta que ya ha tenido un impacto importante en festivales locales cuando su película "La carrera del animal" ganó la Competencia Argentina en 2011 en BAFICI. En esta oportunidad, llega a salas "Camino de campaña", también presentada en distintos festivales (Mar del Plata), buscando consolidar el perfil de Grosso como realizador y guionista.
La historia que presenta es la de un regreso, sin gloria... Agustín regresa a su pueblo luego de haber pasado muchos años alejado y las circunstancias no son las mejores: está acusado de haber matado a sus padres y espera el juicio que demuestre su culpabilidad o inocencia. En el pueblo, todos parecen saber, lo que cual hace que su regreso y tránsito por ese lugar sea potente y expectante: ¿Cuántas cosas no se dicen pero se actúan en un pueblo chico?¿Por qué el lugar de la palabra es tan lejano e inaccesible en determinadas zonas de nuestro país?
Estas simples preguntas orientan el análisis de este camino, un retorno donde Agustín (Ritano) no estará solo, ya que una mujer también reservada (Valeria Blanc) comenzará a tallar en sus sentimientos, llevando la angustia y tristeza a niveles incómodos para el espectador no entrenado en este tipo de ritmos. Como todo producto hecho con módicos recursos, Grosso se apoya en los paisajes y silencios para enmarcar su historia. Ofrece una generosa mirada a la construcción de los vínculos dentro de ese marco pueblerino, lleno de códigos propios y desplazamientos cansinos. Hay extrañeza, dolor contenido, pasión y búsqueda de redención.
Cuando charlamos con el director (a quien entrevistamos en nota aparte), el decía que había una conexión con su film anterior ("La carrera..."), en términos de que "Camino de campaña" también bucea sobre la desafección al núcleo familiar y el pasaje por estos espacios de tanta tensión contenida.
Aquí, se percibe la capacidad y riguriosidad profesional de Grosso para llevar adelante su idea con pocos recursos materiales, explotando al máximo los escenarios naturales y las condiciones de su elenco. "Camino de campaña" parece esos desvíos que uno en vacaciones toma, estando en el interior, y encuentra universos que no tienen nada que ver con el propio, siendo que lo citadino y lo rural hacen fuerte contraste.
Si estás dispuesto a conocer un cineasta diferente, tenés que adentrarte en la sierra Cordobesa a vivir la historia que Agustín te cuenta. Su estructura narrativa está lejos del cine comercial convencional (siempre lo repetimos porque después los espectadores mainstream se enojan cuando siguen nuestras recomendaciones), pero hay que reconocerle claridad en lo que cuenta y nobles armas para sostener la trama a lo largo de su extensión.
Creo que a pesar de que aparece poco en las salidas del fin de semana, el cine nacional pugna por ocupar un espacio en la cartelera que el público rehúsa darle. "Camino de campaña" es otra oportunidad más de acortar esa brecha a través de una experiencia cinematográfica diferente.