Camino a la redención

Crítica de Brian Macchi - Fancinema

INCOLORA, INODORA E INSÍPIDA

El mexicano Guillermo Arriaga es un reconocido guionista en Hollywood por haber sido el ideólogo de los guiones de Amores perros, 21 gramos y Babel. Su éxito fue tal que por su labor en la realización de 2006 obtuvo una nominación a los Premios Oscar. Pero ahora Arriaga se lanza como director con su primer film llamado Camino a la redención, que contiene las mismas características de los films en los cuales escribió.

Esta cinta narra la historia de una pareja en diferentes momentos desde su inicio hasta su final, pasando por la relación entre sus padres y su posterior muerte, como al vínculo con sus familias.

Nuevamente, Arriaga quiere contar una historia alternando instancias temporales, saltando entre pasado y presente, sin lógica y muchas veces, sin sentido. Pero a diferencia de sus anteriores relatos, éste se refiere a una sola pareja, lo que le aporta cierto limite que lleva a que la ficción no sea tan desbordada ni su unión resulte tan inverosímil como lo han sido la mayoría de sus anteriores tramas.

No obstante, la historia es aburrida, insulsa, sin ningún punto atractivo, con esa típica característica que tienen los guiones de Arriaga, una búsqueda incesante por el drama llevando a que la narración se vuelva agobiante, ya que todo lo que ocurre siempre es negativo. Además, esta falta de carácter que posee el relato también se ve reflejada desde la actuación, ya que los intérpretes no logran transmitir ninguna emoción o sensación, en parte por su floja tarea y por una pobre creación de personajes, que deberían ser más “potentes” para que el drama fuera más congruente.

A pesar de esta importante falencia narrativa, sorprende el trabajo visual que contiene el film, ya que el director realiza una acertada tarea con la cámara, donde se destacan algunos planos muy bien logrados, acompañados por una precisa fotografía que hace lucir varios paisajes que se muestran durante la cinta.

No se puede expresar mucho más sobre Camino a la redención, ya que el film resulta lineal, sin sobresaltos que hagan que esta producción genere algún tipo de emoción. Las destacables imágenes filmadas por Arriaga son lo único de lo cual se puede verter alguna opinión, porque la historia y sus personajes se asemejan a las propiedades del agua.