Caminando entre tumbas

Crítica de Sofia Ramundo - Alta Peli

Bajo la dirección de Scott Frank, Caminando Entre Tumbas es la película de acción con la cuota de drama necesaria para lucir a Liam Neeson.

Matt Scudder se ha retirado de la policía de Nueva York, luego de un suceso que vivió en un bar "donde los policías no pagan por el café". Ahora como detective privado, le llega el caso de asesinato de la esposa de un narcotraficante el cual intenta rechazar, pero tras investigarlo bien sumado a su sentido de la justicia y el modo de operar de los asesinos hace que se replantee hasta los valores de Alcohólicos Anónimos para detenerlos, antes de que sigan con su carnicería.

Si Dexter Morgan tuviera un socio...

La historia se nos hace bastante conocida. Un ex policía que vuelve a meterse en el mundo del crimen cuando algo de ese caso se le hace intolerable, una carrera a contra reloj en esta ocasión con un par de psicópatas que no tienen el mínimo interés en nada que no sea partes humanas y dólares, y la ayuda de las personas más impensadas... bueno, es Liam Neeson. Si algo de eso les suena a Taken no son los únicos.

Aunque cubierta de clichés de éste tipo de películas, al punto de que los tiros y las balas son perfectos y las escenas de acción parecen hecha por y para éste policía, en si la película funciona, y más que funcionar diría que es una joyita del género.

Las escenas de humor son justas y necesarias para evitar vomitar ante la mínima empatía con las víctimas de los dos asesinos. Los personajes secundarios como el pequeño TJ y el narco que lo contrata, así también como el cuidador del cementerio le dan un condimento interesante y no dejan solo a Matt, o Liam, que ayuda a potenciarlos.

SI bien no conozco mucho de la novela de Lawrence Block en el que se basó ésta película, hay un aire a adaptación de libro constantemente lo que hace que de a momentos se sienta especialmente lenta, con escenas algo toscas como el momento en el que aparece Lucy con su tapado rojo paseando al perro, sin embargo y desde la visión patológica del asesino podría resultar.

Las escenas de acción son perfectas y aquellas que se alejan de esa fantasía de "el tipo puede con todo le otorgan algo de realismo, con el ambiente de una Nueva York previa al ataque de las torres gemelas muy bien contado.

Conclusión

Aunque muy predecible, Caminando entre tumbas es una película que no decepcionará a los amantes del género, con todos los elementos de violencia y humor negro, además de personajes que parecen una muestra anual de patologías mentales, lo que termina por llevar la trama a un escenario oscuro en el que Scott Frank se mueve con comodidad.